lunes, 6 de diciembre de 2010

SISTEMA NERVIOSO


SINDROME DE PARKINSON


La Enfermedad de Parkinson es un síndrome extrapiramidal progresivo, que se debe a una afectación de los ganglios basales. Esta enfermedad fue descrita por el médico James Parkinson en 1817.La Enfermedad de Parkinson y el síndrome parkinsoniano comprenden un grupo de trastornos caracterizados por temblor y alteración del movimiento voluntario, postura y equilibrio.

El “ Síndrome Parkinsoniano” es el grupo de alteraciones en que se desarrollan los síntomas y signos característicos del parkinsonismo, pero en forma secundaria a otra enfermedad neurológica, como por ejemplo en parkinson de origen vascular o en la enfermedad de Alzheimer. Así, mientras que la Enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo primario que se produce en la segunda mitad de la vida y sigue un curso progresivo, el síndrome parkinsoniano tiene una historia natural que depende de su causa.

Los síndromes extrapiramidales podemos encontrárnoslos de dos tipos;

a- Síndrome extrapiramidal de tipo acinésico – rígido: Esto se da en la enfermedad y síndrome de Parkinson.

b- Síndrome extrapiramidad de tipo hipercinético o hipotónico: Estos son por ejemplo; corea, atetosis, hemibalismo, distonias.

El sistema extrapiramidal tiene las siguientes funciones:

a- Control y ajuste de la secuencia de los movimientos automáticos., cuando se lesiona esta función se produce; Temblor y Distonía.

b- Regulación del tono muscular; cuando se altera esta función se produce, Rigidez y Acinesia o Bradicinesia.

c- Regulación de las reacciones posturales.

d- Armonización de la actividad motriz.

2. Etiología

Los síntomas y signos del parkinsonismo se originan en una alteración de la función en dos regiones de los ganglios basales, La sustancia negra y el cuerpo estriado ( Núcleo caudado y putamen). Estas masas nucleares centrales de materia gris contienen prácticamente toda la Dopamina del encéfalo humano. La dopamina es una sustancia química y una de las aminas neurotransmisoras que transportan el mensaje eléctrico desde una neurona a la próxima a través de la sinapsis.

La enfermedad de parkinson es responsable de la enorme mayoría de casos de parkinsonismo. La causa de la degeneración de la sustancia negra y del cuerpo estriado es desconocida, pero es un proceso progresivo y con una duración entre el comienzo y la muerte de entre 10 y 15 años; en los peores casos, la inmovilidad creciente lleva a complicaciones asociadas como son, Úlceras por presión, pérdida de peso y complicaciones respiratorias, que son la causa habitual de muerte.

3. Clínica

Esta enfermedad presenta una clínica característica que a continuación se detalla y posteriormente se explicará cada punto.

a- Acinesia: Falta de movimiento, o bien hipocinesia que es la disminución en la ejecución de los movimientos.

b- Rigidez: es el aumento de tono muscular no velocidad dependiente, así se diferencia de la espasticidad.

c- Temblor en reposo; Este punto es muy importante, el temblor como signo neurológico puede ser de dos tipos, temblor de intención como se da en el síndrome cerebeloso , o temblor en reposo, como se da en el individuo con parkinson.

d- El comienzo de esta enfermedad suele ser insidioso.

e- La evolución puede ser de dos tipos; lenta (inferior o igual a 10 años), o rápida (inferior a 4 años).

Acinesia: Efectos que produce la acinesia o hipocinesia en los pacientes enfermos con parkinson.

a- Dificultad para realizar dos patrones de movimiento simultáneos, como por ejemplo levantarse y saludar.

b- Retraso y lentitud en el inicio y ejecución de los movimientos voluntarios.

c- Pérdida de movimientos voluntarios y automatismos, por ejemplo pierden la secuencia normal de parpadeo en los ojos, pierden el balanceo de la cintura escapular y pélvica durante la marcha, esto último pone en compromiso el equilibrio del tronco durante las fases de marcha.

d- Amimia; Disminución de los gestos de la mímica facial. “Fascies en Máscara”.

e- Fatigabilidad a la ejecución de movimientos repetidos.

f- Disfagia.

g- Voz lenta, monótona y poco modulada.

h- Marcha lenta, pasos cortos, sin braceo, dificultad para los giros al caminar y también para los giros en el decúbito.

i- Alteraciones en la escritura, suelen tener una letra muy pequeña (micrografía) , esta alteración es por la disfunción en los movimientos de coordinación fina que implica la escritura.

j- Lentitud en la realización de las A.B.V.D.


Rigidez: Efectos que produce la rigidez en los pacientes enfermos de parkinson.

a- Se evidencia una Rigidez Cerea; esto es una rigidez continua, no tiene fenómeno en navaja, y si tiene el fenómeno de la “Rueda Dentada”, esto aparece porque a la rigidez se les une el temblor.

b- A consecuencia de la rigidez se les produce dolores musculares, torpeza motora, no tienen trastornos de la sensibilidad.

c- Biomecánicamente adquieren una postura hipercifótica en bipedestación, incluso en sedestación.

Temblor de reposo: Características del temblor en el Parkinson.

a- Suele ser rítmico.

b- Presenta una oscilación lenta; aproximadamente de 4 a 6 ciclos por segundo.

c- Afectación inicialmente unilateral a una de las manos.

d- Cede con la actividad.

e- Cede con el sueño.

f- Aumenta con la tensión emocional.

g- No suele temblar la región de la cabeza.

4. Valoración del paciente Parkinsoniano

La valoración podemos estructurarla de la siguiente forma:

Valoración del aparato locomotor:

Valoración Mecánica: 

Balance articular 

balance muscular.

Valoración Neurológica: 

Postura 

equilibrio 

temblor.

Valoración Funcional: 

ABVD 

motricidad fina 

marcha.


Otros sistemas:

Psíquico.

Otros Sistemas.

a- Postura: Suele tener una tendencia a la postura en flexión, hipercifótico en bipedestación y también persiste en sedestación.



b - Equilibrio: Las valoraciones del equilibrio hay que realizarlas en bipedestación, en sedestación y en apoyo monopodal, en estas valoraciones hay que explorar los equilibrios en los sentidos anterior, posterior y lateral.

c- Valoraciones funcionales: Valoraciones en la realización de tareas sencillas, valoración de la marcha, valoración de la motricidad fina, valoración del nivel de discapacidad. Asociaremos a estas valoraciones una valoración articular completa, para analizar posibles retracciones, y un balance muscular sobretodo para analizar el grado de rigidez de la postura, acortamientos tendinosos.

d- Valoración de otros aspectos como son; temblor, estado psíquico, alteraciones respiratorias.

5. Tratamiento de Fisioterapia

El objetivo de la fisioterapia en esta enfermedad sería ayudar al paciente a mantener su independencia tanto como fuera posible y aconsejar a los familiares y ayudantes como manejar a la persona afectada a medida que la actividad progresa y se establecen las incapacidades, los familiares tienen que adquirir unas características especiales pues como está descrito en la clínica algunos signos aumentan con la tensión emocional.

El tratamiento comenzará precozmente y durará toda la vida, con la programación de ejercicios domiciliarios y las revisiones médicas establecidas.

Estos pacientes han perdido el automatismo, así es importante conseguir movimientos amplios, repetidos, rítmicos y conjuntados.

El tratamiento podemos organizarlo de la siguiente forma:

1. Actividades Cinesiterápicas.
1.a- Para la prevención de retracciones y su tratamiento:

Intentamos prevenirlas mediante movilizaciones pasivas y activas asistidas, si ya tienes establecidas las retracciones, usaremos, termoterapia, cinesiterapia pasiva favoreciendo elongación de musculatura acortada, trabajo concéntrico de la musculatura antagonista a la acortada y uso de férulas progresivas.

2. Control de la tendencia de la postura en flexión.

Para conseguirlo haremos:

Ejercicios concéntricos de extensión de tronco.

Ejercicios concéntricos de ABD de caderas.

Ejercicios concéntricos de extensión de rodillas.

Ejercicios concéntricos y alternativos de flexión dorsal y plantar de tobillos.

Tenemos que tener en cuenta que en estos pacientes se produce una ventralización del centro de gravedad, por esta razón aumentan los patrones flexores sobre los extensores, siguiendo este razonamiento es tan importante reducir esos patrones como inhibirlos por ello estos ejercicios son mucho más favorables realizarlos con el paciente en decúbito supino ya que esta posición por si sola inhibe los patrones flexores. Y por otro lado en esta posición ya no importa el desplazamiento del centro de gravedad que ellos padecen, normalmente en el decúbito se ve reducido el temblor.



3. Ejercicios para la autonomía personal:

3.a- Ejercicios realizados sobre la cama o el suelo:

Son ejercicios realizados pasando de un decúbito a otro, acentuando al voltear la rotación inicial de cuello y ayudándose el paciente de sus miembros superiores para voltearse.

Movimientos de un miembro superior y uno inferior opuesto imitando la disociación escápulo pélvica que ha de suceder en la marcha.

Movilizaciones rítmicas, simétricas y simultaneas de 2 miembros superiores, de 1 miembro inferior y de los 2 miembros inferiores de forma simultanea.

Desde el suelo a la cama hacemos ejercicios de incorporación o elevación desde el decúbito supino, ayudándose de sus miembros superiores.

3.b- Ejercicios en sedestación:

Estos ejercicios los haremos una vez que el paciente controla los ejercicios citados en el apartado anterior.

Ejercicios de sentarse y levantarse, controlando que haga flexión de tronco para desplazar el centro de gravedad y ayudándose de sus miembros superiores, en su defecto se le asistirá en el paso de sedestación a bipedestación.



Ejercicios activos de flexión, extensión y rotación de cuello y tronco, estos ejercicios se los indicamos de forma rítmica, incluso enumeramos los movimientos para estimular la integración de los mismos.



Ejercicios de estimulación del equilibrio al empuje en sedestación, para que el paciente mantenga un buen equilibrio anterior, posterior y lateral en bipedestación previamente lo tiene que tener en sedestación.

3.c- Ejercicios en bipedestación:

Al igual que antes es conveniente realizar estos ejercicios una vez supere los anteriores.

Ejercicios de control postural frente al espejo, así trabajamos la simetría postural principalmente en el plano frontal, si hay posibilidad de espejos haremos lo mismo para que el paciente se visualice en plano sagital y corrija la postura.



Ejercicios de elevación desde el suelo o de descenso al suelo y si puede los hará ayudándose de los miembros superiores, a distintos ritmos y a distintas velocidades.

Ejercicios de equilibrio disminuyendo progresivamente la base de apoyo hasta llegar a hacerlo en apoyo monopodal.

Ejercicios de marcha estática con movimientos coordinados de balanceo de miembros superiores y miembros inferiores, simulando marcha hacia delante y hacia atrás, marcha salvando pequeños obstáculos.

Ejercicios de transferencias de peso y giros sobre su eje vertical.

3.d- Ejercicios de marcha o práctica de marcha: 
Se harán a pasos muy largos, con mucha flexión y extensión de rodillas, en general son pasos muy exagerados.

Hay que evitar las posturas atascadas, cuando el paciente va a comenzar la actividad de empezar a andar se queda atascado y en ese momento le daremos un empuje o estímulo para que inicie el paso, también lo podemos evitar haciendo que siga unas marcas simétricas en el suelo, por ejemplo una huellas pintadas.



Practicar la marcha hacia atrás y de lado, salvando obstáculos.

6. Consideraciones Personales:

Como sucede en todas las patologías degenerativas, cuando nos encontramos frente a un paciente de estas características, tiene que prevalecer más en nosotros el entusiasmo por conseguir hacer de ellos personas funcionales, esta patología no tiene porque ir asociada a un deterioro cognitivo y esto provoca al paciente una problemática que nosotros hemos de minimizar, pues él o ella se da perfectamente cuenta de lo que su cuerpo está experimentando, tenemos que conseguir con las actividades médicas, fisioterápicas y de terapia ocupacional, hacer de su clínica algo positivo, interpretado como mejora de su calidad de vida a la cual todos tenemos derecho independientemente de nuestra situación clínica basal.

MENINGITIS


La meningitis es una emergencia médica, caracterizada por inflamación de las meninges.1 La causa más frecuente de este tipo de inflamación son las bacterias, es decir, cuando a las meninges y al líquido cerebroespinal llegan estos agentes por medio de la nariz o la boca. La meningitis causada por intoxicaciones, hongos, medicamentos y otras enfermedades es poco frecuente pero potencialmente letal. Estos tienden a bloquear los nervios en el cerebro conllevando a inconsciencia y lesión cerebral y de otros órganos.2 La meningitis progresa con mucha rapidez, por lo que el diagnóstico y tratamiento precoz es importante para prevenir secuelas severas y la muerte.

Aunque cualquier persona puede contraer meningitis, es una enfermedad especialmente frecuente en niños y personas inmunosuprimidas. Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza y rigidez de la nuca que tiende a asociarse con fiebre, intolerancia anormal a la luz o a los sonidos y trastornos de la consciencia. A menudo, especialmente en niños pequeños, sólo se presentan síntomas inespecíficos, tales como irritabilidad y somnolencia. Si se presentan erupciones en la piel, puede indicar una forma particular de meningitis, como la meningococcemia.

La meningitis se diagnostica con un procedimiento médico llamado punción lumbar,3 en la que se inserta una aguja especial dentro de la columna vertebral para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo, que rodea al cerebro y la médula espinal. El tratamiento tiene que ser inmediato, con el uso de antibióticos en el caso de infecciones bacterianas o antivirales en el caso de meningitis virales. En algunos casos se indica la administración de corticoesteroides como la dexametasona para prevenir las secuelas de la inflamación, pues tienden a producir una mejor evolución neurológica.4

La meningitis puede potencialmente causar consecuencias serias de larga duración, como sordera, epilepsias, hidrocefalia o déficit cognitivo, en especial en pacientes en quienes el tratamiento se ha demorado.5 Ciertas vacunas pueden prevenir algunas infecciones bacterianas que causan meningitis.

Factores de riesgo
 
La exposición al humo de tabaco ambiental se ha asociado con meningitis y otras infecciones graves, pero se requieren más estudios para tener conclusiones claras.20 Los pacientes con sida que tengan antecedentes de ser fumadores, alcohólicos, con infecciones respiratorias altas, en particular otitis media crónica y alérgicos a la penicilina tienen riesgo de presentar meningitis bacteriana.

Algunos tipos de meningitis bacteriana se contagian a través del contacto directo con las secreciones de la boca o garganta de una persona infectada (por ejemplo, al besar). La meningitis no se contagia a través del contacto casual

Existen otros causantes externos o factores de riesgo, que pueden influenciar sobre la susceptibilidad de un individuo a contraer meningitis, entre ellos están:
Edad: en la infancia y niñez temprana o en mayores de 60 años
Un sistema inmunitario debilitado debido a Infección por VIH u otras condiciones inmunosupresoras como tratamientos prolongados con glucocorticoides, deficiencia del complemento (C1-C4), diabetes mellitus e insuficiencia renal23
Alcoholismo23
Vivir en proximidad cercana con otras personas, como en dormitorios y barracones militares (para la meningitis debido a meningitis meningocócica)
La disfunción esplénica produce un aumento de la susceptibilidad a meningitis y sepsis, particularmente, neumocócica24
Factores de virulencia del microorganismo, como la presencia de cápsula bacteriana

Etiología
Neonatos Lactante Preescolar Escolar
Rubéola CMV CMV Echo 1
CMV Herpesvirus Herpesvirus Coxsackievirus
Herpesvirus Enterovirus Echo 1 Sarampión
Enterovirus Echo 1 Coxsackievirus Parotiditis
Coxsackievirus Poliovirus Epstein-Barr Arbovirus
Virus de la rubéola
Citomegalovirus 
Enterovirus 
Virus de Epstein-Barr

Principalmente la causa de la meningitis es debido a una infección. Sin embargo, son muchísimos los gérmenes existentes en el medio capaces de llegar a las meninges y producir daño en mayor o menor medida. Los principales responsables de ella son los virus o bacterias, aunque en raras ocasiones es por otros organismos

Meningitis viral

Los virus representan alrededor del 80% o más de las causas de la meningitis, es decir, la más frecuente de las afecciones de la meningitis. Se considera que la meningitis causada por virus es casi siempre benigna y suele curarse sin ningún tratamiento específico.5 Llegando a tal punto, que la mayoría de las personas alrededor del mundo ha padecido de meningitis viral a lo largo de su vida y no se ha dado cuenta. Mayormente son infectados por virus no muy conocidos por nombre (enterovirus: virus coxsackie y echovirus, adenovirus, los virus atenuados de algunas vacunas, etc.) o virus muy conocidos (el virus de la gripe, el virus herpes, el de la varicela, el de las paperas, sarampión, etc.). Para este tipo de virus, no se tienen tratamiento (salvo el de la varicela y el del herpes) y tienden a curase solas sin dejar secuelas
 
Meningitis bacterianaPrincipales bacterias que causan meningitis25
Grupo etáreo Organismo
1° Neonatos E. coli

S. agalactiae
L. monocytogenes
S. pneumoniae
2° Niños N. meningitidis

S. pneumoniae
H. influenzae
1° Adultos S. pneumoniae

N. meningitidis
Listeria

Meningitis bactariana

Se calcula que representan del 15% al 20% de las causas más frecuentes de la meningitis. En recién nacidos, la incidencia de meningitis bacteriana está entre 20 y 100 casos por cada 100 mil nacidos vivos.27 Las nuevas vacunas que habitualmente se dan a todos los niños, ha disminuido la incidencia de la meningitis invasiva producida por la Haemophilus influenzae tipo b (Hib), la primera causa de meningitis bacteriana antes de 1990. En la mayoría de los países del presente, los principales organismos causantes de meningitis bacteriana son Streptococcus pneumoniae y Neisseria meningitidis.5
Neisseria meningitidis o meningococo: Es la causa más frecuente de meningitis bacteriana en el niño. Existen diferentes tipos de meningococo (tipo A, B, C, D, X, Y, entre otras). Aunque para la mayoría de los tipos de meningococo se tienen vacunas efectivas, para el tipo B no se tiene ninguna vacuna, siendo la bacteria más predominante. Debido a ello, se tienen vacunas para protegerse contra un solo tipo de meningococo y no para todas en general. Es importante señalar que esta bacteria es peligrosa no solo por su capacidad para producir meningitis, sino también por ser la causante de otras enfermedades, como faringitis, neumonía, artritis, entre otras. Sin embargo, la más peligrosa de ellas es la sepsis meningocócica, una enfermedad generalizada en la sangre (cuando la bacteria invade la sangre), que puede causar la muerte de manera fulminante o en pocas horas, siendo esta una de las principales causas de la muerte por meningitis.2
Haemophilus influenzae: Responsable de meningitis en los niños pequeños, entre los 3 meses y 3 años de edad. Sin embargo, puede ser la causante de otras enfermedades. Para erradicar esta bacteria la Vacuna Hib ha probado ser realmente efectiva.2 De esta bacteria existe un tipo B mejor conocido como Influenza haemophilus tipo b (Hib). Ésta bacteria se ha eliminado casi en su totalidad en la mayoría de los países latinoamericanos con la incorporación de los programas de vacunación publica.28 En los países de menos recursos—donde el uso de esta vacuna no se ha generalizado—la meningitis causada por esta bacteria aún constituye la causa principal de morbilidad y mortalidad en lactantes y niños.28
Streptococcus pneumoniae o pneumococo (meningitis neumocócica): Afecta a niños menores de un año. Es una de las peores respecto a secuelas, pues el niño puede quedar con sordera. Es causante igualmente de otras enfermedades, como: otitis, sinusitis, neumonías, entre otras.2
Otras muchas bacterias pueden producir meningitis: En el recién nacido Streptococcus agalactiae, Listeria, Escherichia coli, entre otras. La familia de bacterias Staphylococcus es responsable de enfermedades de la piel, artritis, neumonías, y también, de meningitis.2 La meningitis por Pseudomonas aeruginosa es una infección poco frecuente pero muy grave, altamente mortal y con alto riesgo de secuelas, especialmente por la virulencia de las cepas y los mecanismos moleculares de resistencia a los antibióticos

Meningitis por hongos

La Candida, Histoplasma, Coccidioides y Cryptococcus son algunos hongos que pueden con frecuencia causar meningitis. La mayoría de estos casos de meningitis fúngica ocurre en sujetos que ya tienen una enfermedad que suprime su sistema inmune, tal como pacientes con sida o con cáncer.30 Por lo general, los hongos que causan meningitis se localizan en el ambiente y se transmiten por vía aérea. La meningitis coccidioidal puede ser mortal si se deja cursar sin tratamiento.

Otras causas

Las bacterias y los virus no son los únicos causantes de la meningitis, también existen otras afecciones como: bacteria de la tuberculosis, hongos, parásitos (paludismo, ...), etc. Aunque la causa más frecuente sean los microorganismos (virus, bacterias, hongos o parásitos), también puede hablarse de meningitis cuando la inflamación a este nivel se debe a determinadas enfermedades, intoxicaciones, etc.2 Cabe señalar también que algunas otras bacterias, agentes químicos e, incluso, células tumorales pueden causar meningitis. La encefalitis y el absceso cerebral pueden acompañar a la meningitis como complicación (debido a la extensión de la bacteria a las estructuras cerebrales vecinas).

Los pacientes con fractura de base de cráneo pueden contraer meningitis pues se pone al sistema nervioso central en contacto con bacterias de la nariz y garganta.31

Patogenia

Exudado inflamatorio purulento en la base del cerebro por una meningitis.

Algunos casos de meningitis ocurren por microorganismos que ganan acceso al sistema nervioso central (SNC) por la sangre, mientras que otros lo hacen por un foco de vecindad, como en una otitis media o por las fosas nasales. Otros casos ganan acceso al SNC directamente como consecuencia de un traumatismo abierto o por neurocirugía.32 En el recién nacido la enfermedad se transmite de manera vertical, es decir, de los microorganismos que colonizan el tracto intestinal o genital, o bien de manera horizontal por contacto del personal de salud o de aquellos a cargo del neonato después del parto. La virulencia del microorganismo, en el caso de meningitis infecciosas y las características inmunes del hospedador son algunos de los factores que afectan el desarrollo de la meningitis.

Una vez en el SNC, la escasez de anticuerpos, elementos del complemento y de glóbulos blancos permite que los microorganismos puedan florecer. Incluso en meningits no infecciosas, la inflamación es el elemento característico de la enfermedad e incrementa la permeabilidad de la barrera hematoencefálica causando edema. En la meningitis bacteriana, la pared celular y los lipopolisacáridos son los elementos que estimulan los mediadores de la inflamación.33 Esta fenomenal cascada inflamatoria no es producto directo de la infección bacteriana, sino que es el mismo sistema nervioso reaccionando a la presencia del microorganismo invasor. Cuando los componentes del sistema inmune en el SNC, como los astrocitos y microglía, reconocen los componentes celulares bacterianos, responden con la liberación de citoquinas, como el factor de necrosis tumoral y la interleucina-1, que son mediadores muy similares a las hormonas que reclutan a otras células inmunes y estimulan a otros tejidos a participar en la reacción inflamatoria.34 El aumento en la permeabilidad de la membrana hematoencefálica causa un edema vasogénico, el líquido cefalorraquídeo se llena de neutrófilos causando inflamación de las meninges y edema intersticial lo cual, con el pasar de las horas conlleva a un tercer tipo de edema, el edema citotóxico: el más grave.35

El exudado infeccioso e inflamatorio se extiende por todo el SNC, en especial en la cisterna de la fosa de Silvio, el espacio entre la aracnoides y la fosa lateral del cerebro, dañando los pares craneales como el VIII par, trayendo como resultado pérdida de la audición. Este componente inflamatorio es capaz de obliterar los pasajes del sistema nervioso central causando hidrocefalia obstructiva, así como vasculitis y tromboflebitis, produciendo isquemia cerebral localizada.36

El edema citotóxico se caracteriza por un aumento del agua dentro de las células del cerebro, principalmente por deficiencia en las bombas de transporte de iones sobre las membranas celulares. El edema vasogénico tiende a ocurrir por paso de líquido desde el espacio intracelular al extravascular. Ambos casos suceden como respuesta a los efectos inflamatorios.37 El edema causa aumento de la presión intracraneal, haciendo que sea más difícil para la sangre llegar a las neuronas cerebrales, disminuyendo así el aporte de oxígeno lo que conlleva a la muerte celular o apoptosis, causa de las secuelas de la meningitis.

En muchos casos de meningitis puede aparecer el síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética y producir una disiminución en la concentración de sodio en el cuerpo, llamada hiponatremia. Este trastorno puede causar disfunción del sistema nervioso por sí solo, así como empeorar el edema cerebral.38

La fisiopatología de los patógenos no bacterianos aún no se entiende bien, aunque se piensa que la miningitis por hongos procede de manera muy similar a la bacteriana.

Cuadro clínico

Los síntomas clásicos de la meningitis se desarrollan entre varias horas o puede tomar entre 1 ó 2 días. Entre ellos están:
Fiebre: La meningitis viral puede producir fiebre en grado variable; desde casos con escasa (es lo habitual) o nula fiebre, a otros en los que la temperatura puede superar los 39 °C. Las meningitis bacterianas producen, normalmente, fiebres elevadas.
Dolor de cabeza: La zona posterior de la cabeza es donde se centra el dolor, aunque a veces es generalizada. Sin embargo, existen muchas otras causas de dolor de cabeza: una migraña (jaquecas), un proceso gripal, etc.
Rigidez de nuca

Cada uno de los signos y síntomas de esta tríada clínica clásica ocurre en más de 90% de los pacientes mayores de 18 meses con meningitis.34 Cuando se presenta alguno de los tres, se debe estar alerta ante su presencia y consultar al médico cuanto antes. Es importante saber que, puesto que habitualmente el cuadro evoluciona progresivamente, los tres síntomas pueden no estar presentes hasta pasado un tiempo y, así, el diagnóstico se retrase inevitablemente.2 22

Estos síntomas no son los únicos que se pueden presentar, cerca del 75% de los pacientes presentan alteración del estado mental, que puede oscilar desde el letargo hasta el coma. Otros síntomas pueden ser:
Sarpullido de color rojo o púrpura
Cianosis (coloración azulada de la piel)
Náusea y vómitos
Sensibilidad a los colores brillantes (fotofobia)
Somnolencia
Confusión mental
Convulsiones, presentes entre un 20 y 30% de los casos34

Los síntomas anteriores son principalmente para adultos, aunque también se presentan en niños. Sin embargo, en los recién nacidos y niños, los síntomas clásicos son difíciles de detectar. Esto se debe a que muchos síntomas en los niños y en los recién nacidos son poco fiables, por ejemplo, los niños de menos de tres meses de edad que presentan fiebre, normalmente son diagnosticados con meningitis.[cita requerida] Los síntomas incluyen:
Inactividad
Fiebre alta inexplicable o cualquier forma de inestabilidad en la temperatura, incluyendo la baja temperatura corporal
Irritabilidad
Vómito
Ictericia (color amarillento de la piel)
Comer poco o negarse a hacerlo
Tensión o protuberancias suaves entre los huesos del cráneo
Dificultad para despertar

A medida que la meningitis bacteriana avanza, los pacientes de todas las edades pueden experimentar ataques de apoplejía.22

Diagnóstico

Punción lumbar, la prueba diagnóstica de una meningitis infecciosa.

La meningitis bacteriana puede conllevar a la muerte en cuestión de horas, debido a esto, el tratamiento y el diagnóstico oportuno son vitales. Es por eso que cuando se realiza el diagnóstico inicial los doctores se basan en los síntomas y en el examen físico, que hace énfasis en el sistema nervioso.22 Se plantea la sospecha de meningitis en toda persona que tenga un cambio súbito del estado mental, que tenga un episodio convulsivo debutante, la aparición repentina de un trastorno del sistema nervioso central o petequias.25 Aunque el examen físico y paraclínicos como pruebas de laboratorio y radiología son importantes para el diagnóstico de la meningitis, la prueba más importante para diagnosticar o descartar una meningitis es la punción lumbar por un profesional especializado de la medicina.39

Exámenes físicos

Tres signos caracterizan a la meningitis, descubiertas por pruebas durante el examen físico. La rigidez de nuca se presenta entre un 60 a 80% de los casos manifestándose la irritación meníngea también por los signos de Brudzinski y Kerning.40 A pesar que estos signos atenúan con el tratamiento, éstos persisten por largo tiempo.41 La ausencia de estos signos no descarta una meningitis.
Rigidez de nuca, realizada por el médico llevando el mentón en dirección al tronco del sujeto. Cuando se hace imposible doblarlo el paciente tiene rigidez de nuca, por lo que será necesario realizar pruebas para confirmar la enfermedad.
Signo de Brudzinski, consiste en tumbar al paciente y flexionarle hacia arriba la cabeza. La rigidez del cuello hará que no se pueda doblar éste o que flexione involuntariamente las piernas.
Signo de Kernig

Existen otras formas de explorar rigidez de nuca. Una de ellas de explorarla en casa se hace con un papel, se le pide al niño (bien sea de pie o sentado) que sea capaz de sostenerlo, sin que se le caiga, entre el mentón y el tórax (la boca ha de permanecer cerrada). Por supuesto, esto no necesariamente indica meningitis, ya que pueden ser otras causas más comunes.2

En niños menores de 1 año, no suele presentarse esta rigidez por lo que el pediatra en este caso también palpa la fontanela anterior para determinar su abombamiento. Si se encuentra abombada ha de descartar meningitis aunque existen otras causas de abombamiento de fontanela.

Otras pruebas
Características del LCR
en distintas formas de meningitis42Enfermedad Glucosa Proteína Células
Meningitis
bacteriana baja elevada elevadas,
> 300/mm³
Meningitis
viral normal normal o alta mononucleares,
< 300/mm³
Meningitis
tuberculosa baja elevada pleocitosis,
mixta < 300/mm³
Meningitis
por hongos baja elevada < 300/mm³
Meningitis
maligna baja elevada generalmente
mononuclear


Se pueden realizar otras pruebas para la detección de la meningitis. Éstas pueden ser:
Punción lumbar (punción raquídea): Es la prueba fundamental. El objetivo es recoger líquido cefalorraquídeo (LCR) para analizarlo y buscar virus y bacterias. Este procedimiento suele hacerse con el paciente sentado y encorvado hacia delante; a veces acostado de lado con las rodillas encogidas hacia el abdomen y la barbilla pegada al tórax. El variar la posición o no mantenerla conlleva riesgo de daño a la médula espinal.43 El médico anestesia la piel e introduce una aguja entre las vértebras lumbares bajas para recoger unas cuantas gotas de LCR, un procedimiento que dura aproximadamente 30 minutos. La aguja produce una sensación de presión fuerte que puede acompañarse de dolor leve y momentáneo cuando se atraviesa el tejido que rodea la médula espinal.43 La punción lumbar está contraindicada en personas con masas cerebrales o con una presión intracraneal elevada por traumatismo u otras causas, debido a la posibilidad de una hernia cerebral.
Otros cultivos:Se realizan muestras de orina, sangre, mucosas o pus debido a infecciones en la piel. Aunque el cultivo de líquido cefalorraquídeo es crucial para determinar el agente causante, en ocasiones el cultivo de la sangre puede determinar la etiología. Una analítica de sangre puede ser necesaria para orientar la causa y objetivar el grado de infección, aunque no es definitiva.
MRI (Imagen de resonancia magnética) o Tomografía Computarizada: Con ella se asegura de que la inflamación no se debe a otra causa (como un tumor).22

Otros estudios que se pueden realizar entre los pacientes en los que se sospeche que tengan meningitis son estudios bioquímicos, tinción de Gram (para detectar si es posible la presencia de gérmenes y orientar el diagnóstico) y, si fuera posible, debe hacerse tras una TAC (imprescindible únicamente si se duda de la presencia de absceso). Debe comenzarse rápidamente el tratamiento empírico con antibióticos y tratamiento antiedema cerebral. Si no se puede realizar una punción lumbar debido al edema cerebral o a un posible abceso cerebral concomitante, se debe comenzar el tratamiento con un antibiótico de amplio espectro en todo caso y, posteriormente, puede ser sustituido por un antibiótico más específico, dependiendo de los resultados de los estudios de cultivos sanguíneos. Las convulsiones aparecen frecuentemente durante el curso de la meningitis y son tratadas con medicación anti-espasmódica, como la fenitoína.

Existe un tipo de meningitis bacteriana llamada "decapitada". Para este tipo de meningitis es difícil saber si es una infección bacteriana o vírica. Dicha dificultad se debe a que el niño ha tomado, días antes, antibióticos que enmascaran la causa real de la misma (bacteriana).2

Tratamiento

Microbióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos departamento de meningitis, preparando tipaje de microorganismo, importante para el tratamiento específico de la meningitis.

El tratamiento depende en su totalidad cuando se objetiva si la meningitis es vírica o bacteriana. Habrá que esperar unos días, mientras va creciendo la bacteria en un medio de cultivo, para poder confirmar el real causante de la meningitis.2 Mayormente es realizado un tratamiento hospitalario.26 Cuando se provee de tratamiento inmediatamente, más del 90% de las personas que padecen meningitis bacteriana sobrevive.26

Las medidas más frecuentes abordadas en el tratamiento de la meningitis incluyen:
Antibióticos, fundamentalmente para las meningitis bacterianas, por terapia intravenosa;
Medidas para reducir la presión intracraneal, como medicamentos corticosteroides tal como la dexametasona, tanto para niños como adultos.Análisis de estudios previos han comporbado que el beneficio de los cosrticoide no es tan significativo como previamente se creía 44
Antipiréticos para reducir la fiebre, de haberla, tales como el acetaminofen, abundantes líquidos y buena ventilación;
Medidas para prevenir convulsiones incluyendo medicamentos como el fenobarbital o la fenitoína, debido a que las convulsiones aumentan la presión intracraneal (lorazepam 0.1 mg/kg IV con fenitoína 15 mg/kg o fenobarbital 5-10 mg/kg);
Oxigenoterapia, en casos de dificultad respiratoria, bien sea por una mascarilla, una cánula nasal o por intubación;
Monitoreo de los fluidos corporales así como los componentes químicos del plasma sanguíneo.

Meningitis viral

Las meningits virales suelen ser casi siempre benignas y no existe, para ellas, ningún tratamiento específico salvo el sintomático (tratar el dolor de cabeza, la fiebre y los vómitos). Tan solo la meningitis por varicela o herpes tienen un tratamiento concreto con medicamentos como el aciclovir o la ribavirina.45 La benignidad de las víricas justifica que algunos niños sean enviados a casa sin precisar ingreso en el hospital.2 Un niño con una meningitis viral requiere reposo, tomar líquidos abundantes y analgésicos (ibuprofeno o paracetamol).26

Meningitis bacteriana

Mientras se espera el resultado de los exámenes diagnósticos, por lo general se comienza con antibióticos de amplio espectro por vía intravenosa. Una vez que se identifique el organismo causante, el antibótico usado para contrarestar la enfermedad depende del tipo de bacteria aislado. Para el tratamiento de la meningitis bacteriana se utilizan:
Antibióticos: Se administran antibióticos por vía intravenosa tan pronto como se sospeche de meningitis en el caso de meningitis meningococcica la oposición mas logica es la ceftriaxona en el haemophilus se pueden usar combinaciones de amoxicilina mas cloramfenicol o acido clavulanico pero lo ideal es un antibiotico que atraviese la barrera hematoencefalica. Los antibióticos pueden ser cambiados una vez que las pruebas hayan identificado la causa bacteriana exacta. Normalmente, los pacientes permanecen en el hospital hasta que la fiebre haya disminuido y el fluido cerebroespinal está libre de infección.22 
En recién nacidos menores de 1 mes se usa una combinación de ampicilina (edad 0-7 días: 50 mg/kg IV c/8h; edad 8-30 días: 50-100 mg/kg IV c/6h) más cefotaxime 50 mg/kg IV c/6h (máximo 12 g/día) o gentamicina (edad 0-7 días: 2.5 mg/kg IV o IM c/12h; edad 8-30 d: 2.5 mg/kg IV o IM c/8h). Ello cubre enterobacterias, estreptococo y L monocytogenes.46
En lactantes de 1 a 3 meses se indica cefotaxime (50 mg/kg IV c/6h, máximo 12 g/día) o ceftriaxone (dosis inicial: 75 mg/kg, 50 mg/kg c/12h máximo 4 g/día) más ampicilina (50-100 mg/kg IV c/6h). Alternativamente se indica cloranfenicol (25 mg/kg PO o IV c/12h) más gentamicina (2.5 mg/kg IV o IM c/8h). La vancomicina se usa para organismos resistentes al cloranfenicol.46
En niños de 3 meses a 7 años se usa cefotaxime (50 mg/kg IV c/6h máximo 12 g/día) o ceftriaxone (dosis inicial: 75 mg/kg, luego 50 mg/kg c/12h máximo 4 g/día). En regiones con baja prevalencia de S pneumoniae resistente se puede considerar el uso de penicilina G (250,000 U/kg/día IM/IV en 3-4 dosis divididas). Se puede usar como alternativa una combinación de cloranfenicol (25 mg/kg PO/IV c/12h) y vancomicina (15 mg/kg IV c/8h).46
En niños escolares mayores, adolescentes y adultos sin enfermedades de base y en regiones con S pneumoniae resistente, se administra vancomicina (dosis pediátrica: 15 mg/kg IV c/8h; dosis adulto: 750-1000 mg IV c/12h o 10-15 mg/kg IV c/12h) más cefotaxime (dosis pediátrica: 50 mg/kg IV c/6h máximo 12 g/d; dosis adulto: 2 g IV c/4h) o ceftriaxona (dosis pediátrica: dosis inicial: 75 mg/kg, luego 50 mg/kg c/12h máximo 4 g/día; dosis adulto: 2 g IV c/12h). Algunos administran rifampina (dosis pediátrica: 20 mg/kg/d IV; dosis adulto: 600 mg PO diaria). En regiones donde la resistencia de S pneumoniae es <2% de los casos o si se sospecha una infección por Listeria se usa ampicilina (50 mg/kg IV c/6h) más la cefalosporina de tercera generación. Para pacientes alérgicos se usa cloranfenicol, clindamicina o meropenem.
Corticoesteroides: Normalmente, los corticosteroides se administran por vía intravenosa en el curso temprano del tratamiento para controlar la inflamación y para reducir la producción corporal de sustancias inflamatorias que pueda causar daño más adelante.22 Se ha reconocido que la administración de antibióticos empeoran inicialmente la inflamación meningea al aumentar la cantidad de productos de degradación bacteriana liberados como consecuencia de la destrucción de los microorganismos. Por ello se suele administrar glucocorticoides unos 30 minutos antes de la administración antimicrobiana con el fin de reducir la respuesta inmune ante este fenómeno35 47 (dexametasona 0.4 mg/kg IV c/12h por 2 días o 0.15 mg/kg IV c/6h por 4 días).46
Reemplazo de Líquido: La pérdida de líquidos debido a la fiebre, sudoración o vómito se reemplaza cuidadosamente para evitar complicaciones de sobrecarga de líquidos.22
Cuando un niño presenta cefalea muy intensa o vómitos repetidos es necesario el ingreso transitorio en el hospital para administrar líquidos o analgésicos intravenosos.22
Los casos asociados a sepsis (infección generalizada de la sangre) o encefalitis (infección cerebral) suelen requerir tratamiento en una unidad cuidados intensivos.2

Por lo general se le suele administrar rifampina de manera profiláctica o una sola dosis de ciprofloxacina o levofloxacina a los familiares de los pacientes así como al personal hospitalario en contacto con el paciente con meningitis meningocócica o por H. influenzae.25
Véase también: Posición de Fowler

Prevención

Fila de personas en Uganda esperando ser vacunados contra la meningitis.

Existen diferentes maneras de prevenir la meningitis. Algunas vacunas existentes contra la meningitis en el mercado solo protegen un solo tipo de bacteria determinada. Existen vacunas contra el meningococo C, otra que protege contra el Haemophilus influenza tipo B (Hib) y, también, la del neumococo. Es por ello que cuando uno recibe una vacuna contra la meningitis (actualmente referida a la del meningoco C), sólo quedará inmune frente al tipo de germen pero no frente al resto de las múltiples posibilidades. Es decir, que aunque recibamos muchas vacunas contra la meningitis, siempre es posible contraer meningitis por otros gérmenes o causantes externos.2

Inmunizaciones

El desarrollo de ciertas vacunas ha conseguido prácticamente erradicar algunas enfermedades, incluyendo la meningitis bacteriana. Desafortunadamente aún no se dispone de vacuna frente al meningococo tipo B que ocasiona una de las formas de meningitis bacteriana. No existe vacunación frente a los virus causantes de meningitis virales. Actualmente se está trabajando en una vacuna para ayudar a proteger contra la enfermedad Neumococica Invasiva.22

La vacuna contra el Haemophilus (vacuna Hib) en los niños ayuda a prevenir un tipo de meningitis bacteriana. Son vacunas seguras y altamente eficaces.5

La vacuna antimeningocócica efectiva en personas que viven en dormitorios u otros cuartos cerrados, así como para personas que viajan a destinos donde son comunes los brotes de meningitis meningocócica. La vacuna polisacárida MPSV-4 y la más reciente vacuna MCV-4 pueden prevenir 4 tipos de la enfermedad meningocócica, más no todos los tipos de la enfermedad.5

La vacuna en contra del S. pneumoniae es útil en personas de edad avanzada, incluyendo aquellos con mieloma múltiple que puedan estar an alto riesgo de meningitis por el neumococo. La vacuna antineumocócica existe en forma polisacárida para pacientes ancianos y una forma conjugada que parece más eficaz para lactantes.5 La vacuna antineumocócica conjugada es ahora un procedimiento de inmunización de rutina en los niños para prevenir la meningitis neumocócica.

Algunas comunidades realizan campañas de vacunación después de un brote de meningitis meningocócica.1 Los reclutas militares son habitualmente vacunados contra esta forma de meningitis a causa de su elevada tasa de incidencia.

La American Academy of Pediatrics y la American College Health Association recomiendan que los estudiantes universitarios (en especial los estudiantes de primer año que viven en residencias estudiantiles) consideren vacunarse contra la meningitis meningocócica.2 26 22

Antibioticoterapia

Es altamente recomendable que los contactos domésticos y las personas muy cercanas al paciente con meningitis meningocócica reciban tratamiento antibiótico preventivo para evitar infectarse. Por lo general suele emplearse Rifampicina o Isoniacida como fármacos de elección para la quimioprofilaxis.

No existen pruebas de que los antibióticos preventivos reduzcan la infección de las cubiertas cerebrales (meningitis) en pacientes con fractura de base de cráneo

Antibióticos preventivos que son dados a los médicos o a los miembros de la familia en contacto cercano con pacientes infectados

Pasteurización de la leche y productos lácteos para prevenir la meningitis debido a Listeria monocytogenes.

Monitorear la infección materna antes y durante la labor de parto para la prevención de la meningitis en los recién nacidos.
 

ALZHAIMER


Definición:

La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro para la cual no existe recuperación. Es la más común de las demencias. Lentamente, la enfermedad ataca las células nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro, así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las capacidades de la persona de controlar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar. Al final, la persona pierde toda la memoria y funcionamiento mental. Es ahora la cuarta causa principal de muerte en los adultos y, a menos que se desarrollen métodos eficaces para la prevención y el tratamiento, la Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones epidémicas para mediados del siglo. 

Como ya dijimos el Mal de Alzheimer o Demencia Senil Tipo Alzheimer (DSTA) es una forma de progresión lenta de la demencia que es una alteración adquirida y progresiva de las funciones intelectuales. La alteración de la memoria es una característica necesaria para el diagnóstico. También se debe presentar cambio en una de las siguientes áreas para el diagnóstico de cualquier forma de demencia: lenguaje, capacidad de toma de decisiones, juicio, atención y otras áreas relacionadas de la función cognitiva y la personalidad.

La velocidad de progresión es diferente para cada persona. Si la enfermedad de Alzheimer se desarrolla rápidamente, es probable que continúe progresando de la misma manera, pero si ha sido de desarrollo lento, probablemente seguirá un curso lento. 

La enfermedad de Alzheimer produce una disminución de las funciones intelectuales lo suficientemente grave como para interferir con la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Es la más común de las demencias. Científicamente, se define como tal. La enfermedad de Alzheimer es progresiva, degenerativa del cerebro y provoca deterioro de memoria, de pensamiento y de conducta. La persona que la padece puede experimentar o sentir confusión, desorientación en tiempo y en espacio, cambios en la personalidad y de conducta, alteraciones en el juicio, dificultad para encontrar palabras; finalizar ideas o pensamientos y para seguir instrucciones. Finalmente incapacita a quien la padece a cuidar de sí mismo. 

En la 10ª revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) publicada por la OMS, en 1.992, se definió la Enfermedad de Alzheimer de la siguiente manera: 

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral primaria, de etiología desconocida que presenta rasgos neuropatológicos y neuroquímicos característicos. El trastorno se inicia, por lo general, de manera insidiosa y lenta y evoluciona progresivamente durante un período de años. El período evolutivo puede ser corto, 2 ó 3 años, pero en ocasiones es bastante más largo. 

Puede comenzar en la edad madura o incluso (EA de inicio presenil), pero la incidencia es mayor hacia el final de la vida (EA de inicio senil).

En casos con inicio antes de los 65/70 años, es posible tener antecedentes familiares de una demencia similar; el curso es más rápido y predominan síntomas de lesión en los lóbulos temporales y parietales, entre ellos disfasias o dispraxias. 

En los casos de inicio más tardío, el curso tiende a ser más lento y a caracterizarse por un deterioro más global de las funciones corticales superiores.

¿Qué sucede en el cerebro con la Enfermedad de Alzhaimer?

Las neuronas que controlan la memoria y el pensamiento están deterioradas, interrumpiendo el paso de mensajes entre ellas. Estas células desarrollan cambios distintivos: placas seniles y haces neurofibrilares (degeneraciones del tejido cerebral). La corteza del cerebro (principal origen de las funciones intelectuales) se atrofia, se encoge y los espacios en el centro del cerebro se agrandan, reduciendo por lo tanto su superficie.

El cerebro es el órgano principal y más voluminoso de la cabeza, formado por más de 15.000 millones de células nerviosas específicas, llamadas NEURONAS.

La Neurona, morfológicamente. Está formada de 3 partes:

A) SOMA: Es el cuerpo estrellado de la célula.

B) AXÓN: Es la prolongación principal y la que conecta con las otras neuronas.

C) DENDRITA: Son las encargadas de recibir las informaciones de los axones de otras neuronas.

Ahora bien, la neurona ¿puede por sí sola activarse?, Pues no; necesita como cualquier motor su líquido elemento.

La Neurona secreta unos mediadores químicos, que conocemos con el nombre de neurotransmisores. Estos son los que activan la neurona transmitiendo los mensajes y la información de una neurona a otra. 

Pero el cerebro, para que funcione bien, no sólo necesita las células nerviosas y un buen funcionamiento de los neurotransmisores. También es necesario que esté bien irrigado por la sangre, que utilice bien el oxígeno y la glucosa y que tenga las enzimas (que son proteínas) necesarias para las reacciones bioquímicas que van a permitir la transmisión de la información interneuronal. (Ver anexos 1 y 2 esquema de un cerebro normal y después la corteza cerebral en la enfermedad de Alzheimer.)

Causas de la Enfermedad de Alzheimer, incidencias y factores de riesgo.

La causa de la enfermedad de Alzheimer se desconoce, pero no es parte del proceso de envejecimiento normal. Se han descartado las teorías anteriores sobre la acumulación de aluminio, plomo, mercurio y otras sustancias en el organismo.

Factores Biológicos:

Las neuronas que controlan la memoria y el pensamiento están deterioradas, interrumpiendo el paso de mensajes entre ellas. Estas células desarrollan cambios distintivos: placas seniles y haces neurofibrilares (degeneraciones del tejido cerebral).

La corteza del cerebro (principal origen de las funciones intelectuales) se atrofia, se encoge y los espacios en el centro del cerebro se agrandan, reduciendo por lo tanto su superficie.

El segundo hallazgo significativo es una concentración alta de la proteína pegajosa conocida como beta amiloide, que forma parches llamados placas neuríticas. 

Respuesta Inflamatoria

Algunos investigadores piensan que la beta amiloide puede romperse en fragmentos que sueltan radicales libres de oxígeno (químicos normales en el cuerpo que causan varios procesos dañinos cuando son producidos en exceso). Uno de estos procesos puede ser la respuesta inflamatoria, en la que el sistema inmunitario libera anticuerpos cuya misión es combatir los agentes nocivos, pero, si se producen en exceso, pueden lesionar las mismas células del cuerpo.

Factores Genéticos

Los investigadores se están aproximando a la identificación de genes defectuosos responsables de la Enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, una forma poco común pero extremadamente agresiva de la enfermedad

El tejido cerebral muestra "nudos neurofibrilares" (fragmentos enrollados de proteína dentro de las neuronas que las obstruyen), "placas neuríticas" (aglomeraciones anormales de células nerviosas muertas y que están muriendo, otras células cerebrales y proteína) y "placas seniles" (áreas donde se han acumulado productos de neuronas muertas alrededor de proteínas). Aunque estos cambios ocurren en cierto grado en todos los cerebros con la edad, se presentan muchos más en los cerebros de las personas con enfermedad de Alzheimer. 

La destrucción de las células nerviosas (neuronas) lleva a una disminución de los neurotransmisores (sustancias secretadas por una neurona para enviar los mensajes a otra neurona), cuyo equilibrio correcto es crítico para el cerebro. Los tres neurotransmisores comúnmente afectados por la enfermedad de Alzheimer son acetilcolina, serotonina y norepinefrina; la acetilcolina es la más afectada.

Al causar cambios tanto estructurales como químicos en el cerebro, la enfermedad de Alzheimer parece desconectar áreas del cerebro que normalmente trabajan juntas.

Aproximadamente 4 millones de estadounidenses sufren actualmente de enfermedad de Alzheimer. Los factores de riesgo más importantes para la demencia son la edad avanzada y antecedentes familiares de demencia. Cuanto mayor es la persona, mayor es el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Alrededor del 10% de las personas mayores de 70 años tiene problemas significativos de memoria y alrededor de la mitad de éstos son causados por la enfermedad de Alzheimer. El número de personas con esta enfermedad se duplica cada década después de los 70 años y el hecho de tener un pariente de sangre cercano que ha desarrollado la enfermedad aumenta el riesgo. Debido a que las mujeres viven más años que los hombres, son más propensas a desarrollarla. 

Hay dos tipos de enfermedad de Alzheimer, la de aparición temprana y la de aparición tardía. En la primera, los síntomas aparecen antes de los 60 años y, en algunos casos, la enfermedad de inicio temprano se presenta en familias e involucra mutaciones hereditarias autosómicas dominantes que pueden ser la causa de la enfermedad. Hasta ahora, se han identificado tres genes de aparición temprana, que es el tipo menos común, ya que comprende sólo entre el 5 y el 10% de los casos.

La enfermedad de Alzheimer de comienzo tardío, que es el tipo más común, se desarrolla en personas de 60 años o más y se cree que es menos probable que se presente en familias. La enfermedad de Alzheimer de inicio tardío puede presentarse en algunas familias, pero el papel de los genes es menos directo y definitivo. Es posible que estos genes no provoquen el problema en sí, sino que aumenten la probabilidad de formación de placas y nudos u otras patologías relacionadas con la enfermedad de Alzheimer en el cerebro.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER?

En las etapas tempranas, los síntomas pueden ser muy sutiles. Entre éstos se encuentran:

Repetición frecuente de frases

Ubicación equivocada de cosas con frecuencia

Dificultad para recordar el nombre de objetos conocidos

Perderse en rutas conocidas 

Cambios de personalidad

Convertirse en una persona pasiva y sin interés por las cosas que antes disfrutaba

Algunas cosas que el individuo solía hacer bien se tornan difíciles, como llevar el control de uso de la chequera, jugar juegos complejos (como bridge) y aprender rutinas o informaciones nuevas y complejas.

A medida que avanza la enfermedad, los déficits se hacen más evidentes. Algunos de los síntomas son:

Disminución en el conocimiento de los hechos recientes

Olvido de hechos de la vida propia, se pierde esencialmente conciencia de quién se es

Problemas para escoger la ropa 

Alucinaciones, discusiones, golpes, vidas y conducta violenta 

Desilusión, depresión y agitación

Algunas tareas que probablemente presenten dificultades para una persona en esta etapa son: preparar alimentos, conducir, vestirse, viajar fuera de rutas familiares y manejar las finanzas.

En la enfermedad de Alzheimer severa la persona ya no puede vivir sin ayuda. La mayoría de las personas en esta etapa ya no reconocen el lenguaje, no reconocen a los miembros de la familia y ya no son capaces de desempeñar las actividades básicas de la vida diaria (como comer, vestirse y bañarse). 

Alzheimer es una enfermedad demencial que lleva a una pérdida de la capacidad intelectual. Los síntomas normalmente se presentan en adultos mayores de 65 años (aunque también puede afectar a personas de 40 y 50 años), pueden incluir pérdidas en las habilidades del lenguaje -como dificultad para encontrar palabras, problemas en el pensamiento abstracto, juicio pobre, desorientación en tiempo y espacio, trastornos de conducta y personalidad. El resultado general es una notoria disminución en las actividades personales y en el desempeño del trabajo. 


FASES DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER 
MEMORIA 
COMPORTAMIENTO 
LENGUAJE Y COMPRENSIÓN 
GESTOS Y MOVIMIENTOS 
ACTIVIDADES COTIDIANAS

FASE I 
- Olvida sus citas.

-Nombre de personas. 
- Cambios de humor. 

- Se enfada cuando se da cuenta que pierde el control de lo que le rodea. 
- Continúa razonando

-Tiene problema para encontrar las palabras.

- Frases más cortas

- Mezcla ideas sin relación directa. 
- En esta fase todavía está bien. 
- Es capaz de realizarlas sin demasiados problemas.

FASE II 
- Reciente disminuida 
- Agresividad.

- Miedos.

- Alucinaciones.

- Deambulación continua.

- Fatigabilidad. 
- Conversación enlentecida.

- No acaba las frases.

- Repite frases. 
- Pierde equilibrio.

- Caídas espontáneas.

- Necesita ayuda para deambular.

- Pueden aparecer mioclonías. 
- Confusión.

- Se viste mal.

- Se pierde en trayectos habituales.

FASE III 
- Reciente perdida

- Remota perdida

- No reconoce a su cónyuge, hijos, etc. 

- Memoria emocional conservada. 
- Llora.

- Grita.

- Se agita.

- No comprende una explicación. 
- Balbucea. 
- No controla sus gestos

- Le cuesta tragar.

- Se atraganta.

- No controla esfínteres. 
- Desaparecen totalmente

- Encamado.

- Alimentación por sonda.


DIAGNOSIS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

No se ha creado todavía una prueba definitiva para diagnosticar la Enfermedad de Alzheimer incluso en los pacientes que muestran señales de demencia.

Normalmente, un médico llevará a cabo una serie de exámenes para descartar otros trastornos que pueden ser responsables de los síntomas del paciente entre ellos, depresión severa, enfermedad de Parkinson, accidentes cerebrovasculares múltiples, (demencia multiinfarto) y abuso de drogas.

Otras enfermedades menos comunes que pueden causar síntomas similares a los de la Enfermedad de Alzheimer son la enfermedad de la tiroides, anemia perniciosa, coágulos sanguíneos, hidrocéfalo (acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro), sífilis, enfermedad de Huntington, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y tumores cerebrales.

Además de los exámenes de sangre para descartar anormalidades metabólicas, se recomiendan comúnmente pruebas más extensas. El escanner puede detectar la presencia de coágulos sanguíneos, tumores, hidrocéfalo o accidente cerebrovascular. 

Algunos estudios brindan esperanzas en cuanto al diagnóstico de la enfermedad empleando técnicas avanzadas por imágenes, como MRI (imágenes por resonancia magnética) y PET (tomografía de emisión de positrones), exploraciones axiales para detectar cambios en el cerebro 

Pero generalmente en países como el nuestro el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se realiza con la base en los síntomas característicos de la enfermedad y luego de excluir otras posibles causas de demencia, pero solo puede confirmarse con estudios microscópicos de una muestra de tejido cerebral después de la muerte. 

En el proceso de diagnosis, es posible que se ordenen exámenes para determinar si existe una condición tratable que pueda provocar la demencia o contribuya a empeorar la enfermedad de Alzheimer. Entre estas condiciones se pueden mencionar la enfermedad tiroidea, la deficiencia de vitaminas, los tumores cerebrales, la intoxicación por drogas o medicamentos, las infecciones crónicas y la depresión severa.

Por lo general la enfermedad de Alzheimer tiene un patrón característico de síntomas y los médicos experimentados pueden diagnosticarla teniendo en cuenta los antecedentes y el examen físico. Entre los exámenes que se hacen con frecuencia para evaluar o descartar otras causas de demencia están la tomografía computada (TC), la imagen por resonancia magnética (IRM) y los exámenes de sangre.

En las etapas tempranas de la demencia, la imagen cerebral puede ser normal. En etapas posteriores, la IRM puede mostrar una disminución en el tamaño de la corteza cerebral o del área del cerebro responsable de la memoria (el hipocampo). Aunque estos exámenes no confirman el diagnóstico, excluyen otras causas de demencia como los accidentes cerebro- vasculares y los tumores. 

Tratamiento

La enfermedad de Alzheimer no se puede curar ni es posible restaurar las funciones deterioradas. Actualmente, es posible retardar su progreso pero no detenerla.

El tratamiento va destinado a retardar la evolución de la enfermedad, a manejar los problemas de conducta, la confusión y la agitación, a modificar el ambiente del hogar y, lo más importante, a ofrecer apoyo a la familia. A medida que la enfermedad evoluciona puede causarle más daño a la familia que al paciente en sí.

1.- Tratamiento con Medicamentos.

.- Medicamentos que protegen el sistema colinérgico:

En la actualidad existen tres medicamentos disponibles para retardar el progreso de la enfermedad y, posiblemente, mejorar la función cognitiva. Estos son: tacrine (Cognex), donepezil (Aricept) y rivostigmine (Exelon). 

Los tres afectan el nivel de acetilcolina (un neurotransmisor) en el cerebro y todos tienen efectos colaterales potenciales como náuseas y vómitos.

El tacrine, primer medicamento de este tipo aprobado, también produce una elevación de las enzimas hepáticas y debe tomarse cuatro veces al día. Hoy en día se usa rara vez. 

De las otras dos drogas, el Aricept ha estado disponible por más tiempo. Se toma una vez al día y se ha informado que mejora o estabiliza el funcionamiento cognitivo, además de que se tolera bien. El Exelon, un nuevo medicamento, parece ser igualmente eficaz y se toma dos veces al día. En el futuro cercano se ha programado la aparición de nuevas drogas para tratar esta enfermedad. 

Para mejorar la función cognitiva puede ser necesario suspender los medicamentos que empeoran la confusión y que no son esenciales para el cuidado de la persona. Entre estos están los medicamentos anticolinérgicos, analgésicos, cimetidina, depresores del sistema nervioso central, antihistamínicos, pastillas para dormir y otros medicamentos. 

.- Medicamentos Antiinflamatorios:

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos AINES, que incluyen aspirina e ibuprofeno, están bajo investigación. Los corticosteroides son los medicamentos antiinflamatorios con mayor frecuencia prescritos, pero el uso a largo plazo no es recomendable. 

.- Estrógeno y otras hormonas:

Parece ser que la terapia de reemplazo de estrógenos desacelera la progresión e incluso previene la Enfermedad de Alzheimer, creando así interés en otras posibles terapias hormonales.

.- Antioxidantes:

Un estudio encontró que las dosis grandes (2000 IU) de vitamina E, selegiline o ambos en combinación pueden retardar levemente la progresión de la enfermedad o sus síntomas.

2.- Problemas de Conducta.

Los problemas subyacentes que contribuyen a la confusión deben identificarse y tratarse. Entre ellos están la insuficiencia cardíaca, niveles bajos de oxígeno (hipoxia), trastornos tiroideos, anemia, trastornos nutricionales, infecciones y condiciones siquiátricas (como la depresión). El tratamiento de estos trastornos médicos y siquiátricos con frecuencia mejora en gran manera la función mental del paciente. 

Puede requerirse la administración de medicamentos para controlar conductas agresivas, agitadas o peligrosas. Por lo general, se prescriben en dosis bajas y deben ajustarse a las necesidades del paciente.

Las terapias de modificación de conducta pueden ser útiles para controlar la conducta inaceptable o peligrosa en algunas personas y consisten en recompensar las conductas positivas mientras se ignoran las inapropiadas (dentro de los límites de seguridad).

3.- Modificación del ambiente en el Hogar.

La persona afectada con la enfermedad de Alzheimer necesita apoyo en el hogar a medida que la enfermedad empeora. Los familiares u otras personas encargadas del cuidado pueden ayudar comprendiendo cómo percibe su mundo la persona con enfermedad de Alzheimer. Se deben proporcionar actividades estructuradas que fomenten las habilidades que todavía conserva y reducir los efectos de las habilidades afectadas.

Deben simplificarse los alrededores del paciente y se le deben proporcionar recordatorios frecuentes, notas, listas de tareas de rutina o direcciones para las actividades diarias. A la persona con enfermedad de Alzheimer se le debe dar la posibilidad de hablar sobre sus desafíos y de participar en su propio cuidado. 

4.- Otros Pasos Prácticos.

Es necesario evaluar las funciones sensoriales de las personas con enfermedad de Alzheimer y si se detectan déficits, debe ayudarse al paciente con aparatos para aumentar su capacidad de oír, lentes y cirugía de cataratas en la medida que sea adecuado. La buena alimentación y el mantenimiento de la salud son importantes, aunque generalmente no es necesario seguir dietas especiales ni tomar suplementos nutricionales. El ejercicio es importante y se debe estimular.

Con el tiempo puede que el monitoreo y la asistencia durante las 24 horas del día sean necesarios para brindar un ambiente seguro, controlar las conductas agresivas o agitadas y satisfacer las necesidades fisiológicas. Esto puede incluir cuidado casero, hogares de atención, cuidado de adultos en el día u hogares de convalecencia.

5.- Grupos de apoyo 

Ver grupos de apoyo para la enfermedad de Alzheimer con el fin de encontrar recursos e información adicional para personas con enfermedad de Alzheimer y para las personas que cuidan de ellos.

7.- Expectativas (pronóstico) 

El resultado probable es malo. El trastorno generalmente no es agudo pero avanza de manera estable. Es común que el paciente se vuelva totalmente incapacitado con el tiempo y la muerte normalmente sucede en un lapso de 15 años, por lo general por una infección o una falla de otros sistemas corporales.

8.- Complicaciones 
Pérdida de la capacidad para funcionar o cuidarse a sí mismo 
Complicaciones ocasionadas por la inmovilidad
Escaras
Huesos rotos
Contracturas musculares (pérdida de la capacidad para mover articulaciones debido a la pérdida de la función muscular)
Pérdida de la capacidad para interactuar
Incremento en la incidencia de infecciones en cualquier parte del cuerpo
Fallas en los sistemas corporales
Disminución de las expectativas de vida
Abuso por parte de la persona que cuida al enfermo y que se encuentra muy estresada
Efectos secundarios por los medicamentos

MANEJO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.

El tiempo que le resta de vida a una víctima de la Enfermedad de Alzheimer es por lo general reducido, aunque un paciente puede vivir entre tres a veinte años después del diagnóstico. La fase final de la enfermedad puede durar desde unos pocos meses hasta varios años, durante cuyo tiempo el paciente se vuelve cada vez más inmóvil y disfuncional.

.- Tratamiento en casa en Etapas Iniciales. 

Decirle al paciente. A menudo los médicos no les dirán a los pacientes que tienen la Enfermedad de Alzheimer. Los estudios indican que la progresión puede desacelerar con esfuerzo intelectual y la mayoría de los medicamentos a nivel de investigación en ensayos se realizan en las etapas iniciales.

Estado de ánimo y comportamiento emocional. Los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer muestran oscilaciones abruptas del estado de ánimo y pueden tornarse agresivos y enojados. Parte de este comportamiento errático es causado por cambios químicos en el cerebro. Muchos pacientes con la Enfermedad de Alzheimer son sumamente sensibles a las emociones implícitas de los familiares y reaccionan negativamente a señales de condescendencia, ira y frustración. Pueden tornarse delusorios a veces por lo que se les deberá volver a tranquilizar y a dirigir a otras actividades.

El manejar y el deambular. Tan pronto se diagnostica la Enfermedad de Alzheimer, al paciente se le deberá prohibir que conduzca. . En el momento en que el paciente comience a deambular, es el momento de buscar hospicios para ancianos u otras instituciones protectoras para sus seres queridos. Para los pacientes que se quedan en la casa, deberán instalarse cerraduras afuera de la puerta. Deberá implementarse un programa de ejercicio diario que ayude a cansar físicamente al paciente y a que duerma tranquilo. 

Perturbación del sueño. Los pacientes con la Enfermedad de Alzheimer experimentan comúnmente trastornos en los ciclos del sueño/despertar.

Aunque los familiares tengan los recursos para mantener a los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer en la casa durante las etapas posteriores de la enfermedad, la ayuda externa sigue siendo esencial. Es importante que los familiares reciban orientación y apoyo para ellos mismos también. En las etapas finales, los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer necesitan 24 horas de atención diaria. 

.- Atención a los Familiares

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad particularmente devastadora, ya que la familia del paciente por lo general deberá resistir dos pérdidas diferentes: en primer lugar, la desaparición de la personalidad que ellos conocen y, finalmente, la muerte de la persona. La pena se experimenta dos veces. Nadie deberá resistir tal agonía solo. Pocas enfermedades afectan tanto a un paciente y a su familia, o por un período de tiempo tan largo como la Enfermedad de Alzheimer.

Tratar con los pacientes de la Enfermedad de Alzheimer durante todo el curso de la enfermedad es agotador. No ha terminado el familiar de lidiar con un grupo de problemas cuando el empeoramiento del paciente crea problemas nuevos y más intratables. A menudo, los mismos familiares empiezan a mostrar señales de trastorno mental o mala salud. La depresión, empatía, agotamiento, culpa y la ira pueden crear caos para el individuo normalmente sano enfrentado con la atención de un ser querido que sufre de la Enfermedad de Alzheimer. 

Llegará el momento en que el familiar más dedicado probablemente necesite institucionalizar al paciente con la Enfermedad de Alzheimer. Además de la carga emocional devastadora, los costos financieros de la Enfermedad de Alzheimer pueden ser abrumantes. Afortunadamente, según ha aumentado la proporción de ancianos en la población, las organizaciones en países industrializados se han tornado muy activas en todos los frentes importantes --presión política para lograr investigación farmacéutica y médica y proporción de información financiera y apoyo psicológico. 

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si alguien cercano a la persona experimenta síntomas de demencia senil tipo Alzheimer. Asimismo, si una persona con este trastorno experimenta un repentino cambio en su estado mental (un cambio rápido puede indicar que existe otra enfermedad). 

Si se está cuidando a una persona con este trastorno y su condición se deteriora a tal punto que ya no se la puede cuidar en casa, se debe hablar sobre la situación con el médico.

Prevención de la enfermedad de Alzheimer.

En la actualidad no existe una forma demostrada de prevenir la enfermedad de Alzheimer. Se está desarrollando una vacuna y las pruebas iniciales están en marcha.

Varios estudios están en curso para clarificar el papel de algunos medicamentos comunes en la prevención de la enfermedad de Alzheimer, entre estos se encuentran medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), antioxidantes (como Vitamina E), terapia de sustitución de estrógenos y gingko biloba.

En la actualidad no se recomienda ninguno de estos, ya que todos tienen efectos colaterales y pueden interactuar con otros medicamentos. Se debe consultar a un médico antes de considerarlos o consumirlos.

¿Quién puede estar afectado por la Enfermedad de Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer no hace distingos de clase socioeconómica, raza o grupo étnico, afecta por igual a hombres y mujeres, aunque más frecuentemente a personas mayores, aproximadamente 10% en mayores de 65 años y 47% en mayores de 85. 

¿Es hereditaria la Enfermedad de Alzheimer?

Existe una mayor predisposición en los hijos y hermanos de pacientes con Alzheimer, para contraer la enfermedad. Ésta mayor predisposición no involucra herencia. Sólo el 10% de las demencias tipo Alzheimer son hereditarias (Alzheimer familiar). Para dicho diagnóstico debe contarse con más de un miembro afectado (generalmente 3 o más miembros) con un diagnóstico de certeza, es decir una confirmación anatomopatológica. Se pide a los familiares que requieran este estudio anatomopatológico del cerebro de su familiar como un derecho propio a conocer el diagnóstico definitivo y como contribución para la investigación genética del Alzheimer, el conocimiento de la enfermedad y el avance de la ciencia para encontrar causas y curas.

¿Cuanto sobreviven las personas con la Enfermedad de Alzheimer?

Las personas diagnosticadas con Alzheimer pueden sobrevivir de 2 a 20 años a partir del inicio de los primeros síntomas (pérdida de memoria). Disminuye la esperanza de vida, pero proporcionando un cuidado apropiado, con énfasis en la higiene y atención médica adecuada a los pacientes, mejoran la calidad de vida y pueden sobrevivir por muchos años, tanto en casa como en instituciones. Normalmente su muerte no puede ser pronosticada sino hasta estados muy avanzados. Es muy común que los pacientes en estados terminales de Alzheimer pierdan peso, tengan dificultad al tragar, al caminar y al hablar, así como incontinencia urinaria y fecal. Acostados pueden adoptar una posición fetal. Sucumben ante frecuentes y repetidas infecciones urinarias o broncopulmonares. 

CUIDADOS DE ENFERMERÍA PARA UN ENFERMO CON ALZHEIMER.

Cuando vayamos a cuidar a un enfermo de Alzheimer, hay que tener en cuenta los consejos siguientes: 

A) Conservar la calma, de lo contrario le transmitiremos nuestro nerviosismo.

B) No intervenir sistemáticamente en su manera de vivir.

C) Dejarle tiempo para que realice lo que le hemos pedido hacer.

D) Encontrarle actividades sustitutorias.

E) Organizar su vida de forma rutinaria.

Cuidados en la Fase I

Memoria:

Cuando oculta sus olvidos:

- No intente razonarle.

- Recurra a ejercicios de memoria.

¿Qué se pretende con esta terapéutica?

- Buscar otras áreas cerebrales que no estén deterioradas por la enfermedad.

- Favorecer el interés del enfermo por las cosas.

- Contribuir a mantener los procesos de percepción, atención, aprendizaje, observación, etc.

Tipos de ejercicios:

- Leer revista o periódico, 5 líneas, dos veces seguidas e instarle a que resuma por escrito o de palabra lo que ha leído.

- Hacer puzzles simples de organizar.

- Escuchar canciones que él o ella conozca. 

- Intentar dibujar de memoria los muebles de una habitación conocida.

- Recordarle sistemáticamente donde están los objetos que se utilizan varias veces al día: libro, bolso, gafas, ropa, etc.; poniéndolos siempre en el mismo sitio 

Nombre de personas:

Ayudarle a recordarlos valiéndose de fotografías de su familia, de amistades, compañeros de trabajo; ya que su memoria visual puede tenerla conservada. 

Cuidados en la Fase II

En esta fase y con respecto a la Memoria existen una serie de ejercicios que también son aplicables durante la Fase I .

Debemos recordarles, con frecuencia, el día en el que se encuentra (de la semana y del mes). Para ello es aconsejable poner en la casa y a su vista: calendarios, así como relojes. Aprovechando cualquier conversación, es conveniente decirles si es por la mañana, tarde o noche. De este modo le ayudamos a orientarse en el tiempo. 

Cuando deambule por la casa, ya en esta fase con ayuda, váyale diciendo: vamos a la cocina. Vamos al salón, vamos al cuarto de baño, vamos al dormitorio. Así le ayudamos a orientarse respecto al espacio. 

Cuando decidamos acostarle, debemos recordarle que es de noche y que hay que dormir. Hacer que orine antes de acostarse, así evitamos que lo haga en la cama. Podemos inducirle al sueño, intentando sofronizarle, repitiéndole: está muy cansado, le pesan mucho los párpados, le pesan mucho los brazos, etc.

Se pueden combinar una serie de ejercicios de memoria y de motilidad. La finalidad de éstos es desarrollar la memoria al aprender y recordar una información durante un período de tiempo.

Ejemplos:

1) Ejercicio de memoria:

A) Recuerde el número 33.

B) Recuerde el refrán: A quien madruga Dios le ayuda.

2) Ejercicio de motilidad:

A) Inspirar-espirar.

B) Levantarse-sentarse.

C) Palmada por encima de la cabeza.

D) Levantar alternativamente los pies.

E) Tocar las puntas de los dedos delante de los ojos,

Cada uno de estos movimientos deben repetirlo al menos cinco veces.

3) Le preguntamos: ¿Qué número le he dicho al principio que recuerde?, ¿Qué refrán le he dicho que debe recordar?.

En cuanto a sus gestos y movimientos en esta fase (remítanse al cuadro sinóptico de las fases), es necesario que le acompañemos en su deambulación para evitar sus caídas y ayudarle por si pierde el equilibrio; pudiéndose también ayudar él mismo con un andador. 

Como puede perderse en trayectos habituales es conveniente que le pongamos un identificador, bien en una pulsera, un colgante o cadena y para que no pueda sentirse ofendido, lo haremos de modo que parezca un regalo por algún motivo especial. 

Cuidados en la Fase III

En relación con su comportamiento: cuando llora, grita, se agita, debemos mostrarnos siempre ante él con una gran tranquilidad y procurar darle cariño y palabras afectuosas.

En este período de la enfermedad tiene sus memorias recientes y remotas abolidas. Su lenguaje se transforma en un simple balbuceo, no controla sus gestos; comienza a tener dificultad para tragar por lo que suele atragantarse hasta con su propia saliva.

Tiene dificultad para controlar sus esfínteres. En esta fase suele instaurarse la alimentación mediante sonda.

Sus actividades cotidianas desaparecen totalmente. Suele estar ya encamado.

Los cuidados de enfermería van encaminados a subsanar todos aquellos problemas que conllevan la inmovilidad del enfermo, la incontinencia urinaria, los fecalomas, las úlceras por decúbito y los problemas respiratorios.

Alimentación:

Con la alimentación se consigue fundamentalmente disminuir la degradación.

Es aconsejable una dieta rica en proteínas y pobre en grasas animales.

Si todavía es capaz de comer por sí solo, dejarle elegir pero sin abusar, ya que el enfermo de Alzheimer es capaz de volver a comer dos veces sin sentirse saciado. En caso de que os ocurra esto, bien porque coma él antes, o bien porque ha terminado de comer antes que los demás, le engañáis sacándole un plato con pastas o galletitas variadas. Para vosotros le habréis dado el postre, sin embargo el está comiendo. 

Incontinencia urinaria:

El enfermo de Alzheimer al no controlar sus esfínteres, se orina y por ello es preciso dotarle de pañales y así evitar que se moje.

Estos pañales deben ser cambiados con frecuencia para evitar que se produzcan infecciones urinarias.

Debemos también observar, al quitarle el pañal, el olor y el color de la orina. Si el color fuera oscuro y el olor fuerte, nos debe hacer sospechar que el paciente tiene una infección urinaria. En estos casos debemos consultar con el Geriatra que le atienda. Aparte, le tomaremos la temperatura ya que la aparición de fiebre, es un signo importante a tener en cuenta en el diagnóstico de una infección urinaria.

Fecalomas:

Hay un signo importante a tener en cuenta en la instauracción de un fecaloma, y es que el paciente expulsa por el recto un contenido líquido que, equívocamente, nos hace pensar en una diarrea. Antes de decidir por nosotros mismos, debemos consultar con el médico. 

Ante esta situación debemos llevar a la práctica la extracción del mismo mediante la aplicación de un enema de limpieza. Se aconseja para esta situación se prepare con los siguientes ingredientes: agua, bicarbonato y micralax (2 envases).

Todo esto se debe hacer con el enfermo encamado y colocándole una cuña debajo para la recogida de heces.

Úlceras por decúbito:

Estas lesiones podemos prevenirlas con los siguientes cuidados:

a) Tener una buena hidratación, procurando darle una ingesta de líquidos aproximada de 2 litros. 

b) Aplicación de baño diario, encamado, con jabón neutro. Darle crema hidratante y masajes circulares. 

c) Tener una buena alimentación, que aporte proteínas.

En el caso de que se hayan producido, deben curarse de la siguiente manera:

a) Lavar la escara con jabón neutro (lagarto).

b) Aclarar con suero salino (fisiológico)

c) Si hay bordes necrosados, se deben cortar. 

d) Existen en la actualidad unos apósitos coloides, de diversos tamaños y formas que se colocan sobre la herida y contribuyen a su cicatrización.

e) Cuando la escara es pequeña y superficial se puede poner en su interior una pequeña cantidad de jabón neutro y en muchas ocasiones esto solo es suficiente para su cicatrización.

Fisioterapia respiratoria:

Hemos hablado anteriormente de la retención de secreciones pulmonares o de vías altas, frecuentes en un enfermo encamado.

Estas secreciones se retienen debido a la inmovilidad y a que el enfermo de Alzheimer se olvida de toser. Por más que intentemos darle la orden de toser, él no nos responderá positivamente, por lo que tendremos que ayudarle aplicándole fisioterapia respiratoria.

¿Cómo hacerla?:

a) Colocarle en posición de decúbito lateral (derecho y después izquierdo) 

b) Con las palmas de las manos hacia abajo y en posición hueca, darle golpes acompasados en la espalda durante un período de 10 minutos por cada lado.

c) Es conveniente ayudarnos al hacerlo con alcohol simple o alcanforado.

d) Se repite la opción b) por delante.

Con esta técnica conseguiremos movilizar las secreciones y favorecer que el enfermo tosa y así arranque las secreciones.

En ocasiones deberemos ayudarnos de un aspirador de secreciones eléctrico. El enfermo al no beber líquidos y por consiguiente no hidratar la garganta, las secreciones altas son más densas y puede tener dificultad para tragarlas. Como comentamos en un apartado anterior, tiene dificultad para tragar y corre el peligro de atragantarse con su propia saliva.

EPILEPSIA


Es un trastorno cerebral que involucra crisis epilépticas repetitivas y espontáneas de cualquier tipo. Las crisis epilépticas (convulsiones, "ataques") son episodios de alteración de la función cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento y son causadas por una excitación anormal en las señales eléctricas en el cerebro.

Ver también: crisis epiléptica 
Causas

Las crisis epilépticas (convulsiones, "ataques") son episodios de alteración de la función cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento y son causadas por una excitación anormal en las señales eléctricas en el cerebro.

En algunas ocasiones, una crisis epiléptica está relacionada con una situación temporal, como exposición a drogas, abstinencia de algunos medicamentos, una fiebre alta o niveles anormales de sodio o glucosa en la sangre. Si las crisis o convulsiones no suceden de nuevo una vez que se corrige el problema subyacente, la persona NO tiene epilepsia.

En otros casos, la lesión cerebral o los cambios en el tejido cerebral llevan a que el cerebro se agite de manera anormal. En estos casos, las crisis epilépticas suceden sin una causa inmediata. Esto ES epilepsia, una enfermedad que puede afectar a personas de cualquier edad.

La epilepsia puede ser idiopática, lo que quiere decir que no se puede identificar la causa. Estas convulsiones generalmente se dan entre las edades de 5 a 20 años, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Las personas con esta afección no tienen otros problemas neurológicos, pero con frecuencia presentan antecedentes familiares de convulsiones o epilepsia.

Algunas de las causas más comunes de epilepsia abarcan:
Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio ( AIT)
Enfermedades que causan el deterioro del cerebro
Demencia como el mal de Alzheimer
Lesión cerebral traumática
Infecciones (incluyendo absceso cerebral, meningitis, encefalitis, neurosífilis y SIDA
Problemas presentes desde antes de nacer (defectos cerebrales congénitos)
Lesiones cerca del momento del nacimiento (en este caso, las convulsiones comienzan en la lactancia o primera infancia)
Insuficiencia renal o hepática
Enfermedades metabólicas con las cuales los niños pueden nacer (como fenilcetonuria)
Tumores u otras lesiones cerebrales estructurales (como hematomas o vasos sanguíneos anormales)
Síntomas

La gravedad de los síntomas puede variar enormemente, desde simples episodios de ausencias hasta pérdida del conocimiento y convulsiones violentas. Para la mayoría de los pacientes con epilepsia, cada crisis es similar a las anteriores. El tipo de convulsión o crisis epiléptica que una persona experimenta depende de una variedad de cosas, como la parte del cerebro afectada y la causa subyacente de dicha convulsión.

En algunas personas, se presenta un aura, que consiste en una sensación extraña (como hormigueo, sentir un olor que no existe realmente o cambios emocionales), antes de cada crisis.

Para obtener una descripción detallada de los síntomas asociados con un tipo específico de crisis epiléptica (convulsión) ver los artículos:
Ausencias típicas 
Convulsiones tonicoclónicas generalizadas 
Convulsiones parciales simples (focales) 
Pruebas y exámenes

Un examen físico (que comprende una evaluación neurológica detallada) puede ser normal o puede mostrar funcionamiento cerebral anormal en relación con áreas específicas del cerebro.

Las personas con epilepsia tendrán con frecuencia actividad eléctrica anormal que se observa en una electroencefalografía (EEG). (Una EEG es una lectura de la actividad eléctrica en el cerebro). En algunos casos, el examen puede mostrar el lugar en el cerebro donde empiezan las convulsiones. Las EEG a menudo pueden ser normales después de una convulsión o entre convulsiones, de manera que puede ser necesario efectuar un examen más prolongado.

Diversas pruebas de sangre y otros exámenes para buscar causas temporales y reversibles de las convulsiones pueden abarcar:
Química sanguínea
Glucemia 
CSC (conteo sanguíneo completo)
Análisis del LCR (líquido cefalorraquídeo) 
Pruebas de la función renal 
Pruebas de la función hepática 
Pruebas para enfermedades infecciosas

Los exámenes para determinar la causa y localización del problema pueden incluir:
Electroencefalografía (EEG)
Resonancia magnética o tomografía computarizada de la cabeza 
Punción lumbar (punción raquídea)
Tratamiento

Para el tratamiento de las convulsiones, por favor ver primeros auxilios en caso de convulsiones.

Si se ha identificado y tratado una causa subyacente de las convulsiones recurrentes, como una infección, dichas convulsiones deben cesar. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar un tumor, un vaso sanguíneo anormal o que sangra u otros problemas cerebrales.

Los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados anticonvulsivos, pueden reducir el número de crisis futuras. Estos medicamentos se toman por vía oral.
El tipo de medicamento que se utiliza depende del tipo de convulsión que esté teniendo y es posible que se tenga que ajustar la dosis de vez en cuando.
Algunos tipos de convulsiones responden bien a un medicamento y pueden responder muy poco (e incluso empeorar) con otros. Es necesario vigilar algunos medicamentos con relación a sus efectos secundarios y niveles en la sangre.
Es muy importante que usted se tome el medicamento a tiempo y en la dosis correcta. La mayoría de las personas que toman estos fármacos necesitan chequeos y exámenes de sangre regulares para verificar que estén recibiendo la dosificación correcta.
Usted no debe dejar de tomar ni cambiar los medicamentos sin hablar primero con el médico.

Algunos factores aumentan el riesgo de convulsión en una persona con epilepsia. Hable con su médico acerca de:
Ciertos medicamentos recetados
Estrés emocional
Enfermedad, sobre todo infecciones
Falta de sueño
Embarazo
Saltarse las dosis de los medicamentos para la epilepsia
Consumo de alcohol u otros fármacos psicoactivos

La epilepsia que no mejora después de haber ensayado con dos o tres anticonvulsivos se denomina "epilepsia resistente a fármacos".
Ciertas personas con este tipo de epilepsia se podrían beneficiar de la cirugía cerebral para extirpar las células cerebrales anómalas que están provocando las convulsiones.
A otras les puede ayudar el uso de un estimulador del nervio vago, un dispositivo que se implanta en el pecho (similar a un marcapasos cardíaco). Este estimulador puede ayudar a reducir el número de convulsiones, pero rara vez las detiene por completo.

Algunas veces, a los niños se les somete a una dieta especial para ayudar a prevenir convulsiones. La más popular es la dieta cetógena. Una dieta baja en carbohidratos, como la de Atkins, también puede servir en algunos adultos.

Los pacientes deben portar placas de alerta médica para que puedan obtener el tratamiento médico oportuno si se presenta una convulsión.
Grupos de apoyo

El estrés causado por el hecho de sufrir convulsiones (o ser responsable de alguien con convulsiones) a menudo se puede aliviar mediante la vinculación a un grupo de apoyo. En estos grupos, los miembros comparten experiencias y problemas en común. Ver grupo de apoyo para la epilepsia.

Además de los grupos que se reúnen frente a frente, hay muchos grupos de discusión y tableros de anuncios en Internet donde las personas con epilepsia pueden encontrar apoyo.
Pronóstico

Es probable que algunas personas con ciertos tipos de convulsiones puedan reducir o suspender por completo sus medicamentos anticonvulsivos después de no tener ninguna convulsión durante varios años. Ciertos tipos de epilepsia en la niñez desaparecen o mejoran con la edad, por lo regular a finales de la adolescencia o hacia los 20 años.

Para algunas personas, la epilepsia puede ser una afección de por vida. En estos casos, es necesario continuar con los fármacos anticonvulsivos.

La muerte o daño cerebral permanente a causa de las convulsiones es infrecuente pero puede ocurrir si la convulsión es prolongada o si se presentan dos o más convulsiones en un período corto (estado epiléptico). La muerte o el daño cerebral son, más a menudo, causados por la falta prolongada de respiración, lo cual lleva a la muerte del tejido cerebral por falta de oxígeno. Existen algunos casos de muerte súbita e inexplicable en pacientes con epilepsia.

Se puede presentar una lesión grave si una convulsión ocurre al manejar o al operar equipo peligroso. Por esta razón, las personas con epilepsia cuyas convulsiones no están bajo un buen control no deben realizar estas actividades.

Las personas que presenten convulsiones esporádicas pueden no tener ninguna restricción severa en su estilo de vida.
Posibles complicaciones
Problemas de aprendizaje
Inhalación de líquido a los pulmones que puede causar neumonía por aspiración 
Lesiones causadas por caídas, golpes o mordida autoinfligida durante una convulsión
Lesiones durante una convulsión mientras se está conduciendo u operando maquinaria
Muchos medicamentos antiepilépticos producen defectos congénitos, por lo que las mujeres que desean quedar embarazadas deben informar a su médico con anterioridad para ajustarlos
Daño cerebral permanente (accidente cerebrovascular u otro daño)
Convulsiones prolongadas o numerosas sin recuperación completa entre ellas (estado epiléptico)
Efectos secundarios de los medicamentos
Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si es la primera vez que una persona ha tenido una convulsión (crisis epiléptica) o si se presenta una convulsión en una persona sin una placa o brazalete de identificación médica (con instrucciones que expliquen qué se debe hacer).

En el caso de alguien que haya presentado convulsiones con anterioridad, llame número local de emergencias para cualquiera de las siguientes situaciones de emergencia:
Se trata de una convulsión más larga de las que la persona presenta normalmente o es un número inusual de convulsiones para la persona
Se repiten las convulsiones en pocos minutos
Se repiten las convulsiones cuando no se ha recuperado el conocimiento o comportamiento normal entre ellas (estado epiléptico)

Llame al médico si aparecen nuevos síntomas, incluyendo posibles efectos secundarios de los medicamentos (somnolencia, inquietud, confusión, sedación u otros), náuseas y vómitos, erupción cutánea, pérdida del cabello, temblores o movimientos anormales, o problemas de coordinación.
Prevención

En general, no existe una prevención conocida para la epilepsia. Sin embargo, con una dieta y reposo adecuados, la abstinencia de drogas y alcohol se puede disminuir la probabilidad de precipitar convulsiones en una persona con epilepsia.

Reduzca el riesgo de traumatismo craneal mediante el uso de cascos durante actividades de riesgo, lo cual puede ayudar a disminuir la posibilidad de desarrollar epilepsia.

Las personas con convulsiones incontrolables no deben manejar. Cada estado tiene una ley diferente que determina a qué personas con antecedentes de convulsiones se les permite manejar. Si usted tiene convulsiones incontrolables, también debe evitar actividades en las que la pérdida de la conciencia causaría gran peligro, tales como trepar a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo.

TRAUMETISMO CRANEOCEFALICO


Es cualquier tipo de traumatismo que lleva a una lesión del cuero cabelludo, el cráneo o el cerebro. Las lesiones pueden variar desde un pequeño abultamiento en el cráneo hasta una lesión cerebral grave.

El traumatismo craneal se clasifica como cerrado o abierto (penetrante).
Un traumatismo craneal cerrado significa que usted recibió un impacto fuerte en la cabeza al golpear un objeto, pero el objeto no rompió el cráneo.
Un traumatismo craneal abierto o penetrante significa que usted fue golpeado con un objeto que rompió el cráneo e ingresó al cerebro. Esto suele suceder cuando uno se desplaza a alta velocidad, como al salir disparado a través del parabrisas durante un accidente automovilístico. También puede suceder por un disparo en la cabeza.

Existen algunos tipos de traumatismos craneales, incluyendo:
La conmoción cerebral, que es el tipo de lesión cerebral traumática más común, en la cual se sacude el cerebro.
La contusión, que es un hematoma en el cerebro.

Ver también:
Hemorragia subaracnoidea 
Hematoma subdural 
Consideraciones generales

Cada año, millones de personas sufren un traumatismo craneal y la mayoría de estas lesiones son leves porque el cráneo proporciona una protección considerable al cerebro. Los síntomas de los traumatismos craneales menores generalmente desaparecen por sí solos. Sin embargo, más de medio millón de traumatismos craneales al año son tan graves que requieren hospitalización.

El hecho de aprender a reconocer un traumatismo craneal grave y administrar los primeros auxilios básicos puede hacer la diferencia para salvar la vida de una persona.

En los pacientes que han sufrido un traumatismo craneal severo, a menudo hay otros sistemas de órganos lesionados. Por ejemplo, un traumatismo craneal algunas veces está acompañado de una lesión en la columna.
Causas

Entre las causas más comunes de traumatismo craneal se encuentran los accidentes de tránsito, las caídas, la agresión física, al igual que los accidentes laborales, en el hogar, al aire libre o mientras se practican deportes.

Algunos traumatismos craneales causan daño cerebral prolongado o irreversible, el cual puede ocurrir como resultado de una hemorragia intracerebral o de fuerzas que causan directamente daño cerebral. Estos traumatismos craneales más graves pueden ocasionar:
Coma
Dolores de cabeza crónicos
Pérdida o cambio en la sensibilidad, la audición, la visión, el gusto o el olfato
Parálisis
Convulsiones
Problemas del habla y el lenguaje
Síntomas

Los síntomas de un traumatismo craneal pueden ocurrir inmediatamente o desarrollarse con lentitud después de varias horas o días. Incluso si no hay fractura del cráneo, el cerebro puede chocar contra el interior del cráneo y presentar hematoma. La cabeza puede lucir bien, peroel sangrado o la hinchazón dentro del cráneo podría causar complicaciones.

Al encontrarse con una persona que acaba de sufrir un traumatismo craneal, trate de averiguar qué pasó. Si la víctima no puede decírselo, busque indicios y pregúntele a los testigos del accidente. Suponga siempre que en cualquier traumatismo craneal grave también hay una lesión de la médula espinal.

Los siguientes síntomas sugieren la presencia de un traumatismo craneal más grave, distinto a la conmoción cerebral o a la contusión, y requiere tratamiento médico urgente.
Cambios o tamaño desigual de las pupilas
Convulsiones 
Rasgos del rostro deformados
Secreción de líquido por la nariz, la boca o las orejas (puede ser transparente o sanguinolento)
Fractura en el cráneo o en la cara, hematomas faciales, hinchazón en el sitio de la lesión o herida en el cuero cabelludo
Deterioro en los sentidos de la audición, el gusto, el olfato y la vista
Incapacidad de mover una o más extremidades
Irritabilidad (especialmente en los niños), cambios en la personalidad o comportamiento inusual
Pérdida del conocimiento, confusión o somnolencia 
Frecuencia respiratoria baja o caída de la presión arterial
Inquietud, torpeza o falta de coordinación
Dolor de cabeza fuerte
Problemas en el habla o visión borrosa
Cuello rígido o vómitos
Mejoramiento inicial seguido de un empeoramiento de los síntomas (cambio en el estado de conciencia)
Primeros auxilios

Consiga ayuda médica de inmediato si la persona:
Se torna inusualmente soñolienta
Se comporta de manera anormal
Presenta fuerte dolor de cabeza o rigidez en el cuello
Pierde el conocimiento, incluso brevemente
Vomita más de una vez

En caso de traumatismo craneal de moderado a grave, tome las siguientes medidas:
Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos).
Revise las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona y, de ser necesario, inicie la respiración boca a boca y RCP.
Si la respiración y la frecuencia cardíaca son normales, pero la persona está inconsciente, trátela como si hubiera una lesión de columna. Estabilice la cabeza y el cuello, colocando las manos en ambos lados de la cabeza de la persona, manteniéndola en línea con la columna y evitando el movimiento. Espere a que llegue la ayuda médica.
Detenga cualquier sangrado, presionando firmemente con un pedazo de tela limpio sobre la herida. Si la lesión es grave, tenga cuidado de no mover la cabeza de la persona. Si la sangre empapa la tela, NO la quite, sino que coloque otro pedazo de tela encima de la primera.
Si sospecha que se produjo una fractura craneal, NO aplique presión directa en el sitio del sangrado ni TAMPOCO retire ningún residuo de la herida. Cubra la herida con un apósito de gasa estéril.
Si la persona está vomitando, gírele la cabeza, el cuello y el cuerpo como una unidad para prevenir el ahogamiento. Esto también protege la columna, la cual siempre se debe presumir lesionada en el caso de un traumatismo craneal. (Los niños con frecuencia vomitan UNA VEZ después de un traumatismo craneal, lo cual puede no ser un problema, pero llame al médico para recibir una orientación adicional.)
Aplique compresas de hielo en el área inflamada.

Es posible que para un traumatismo craneal leve no se requiera un tratamiento específico; sin embargo, vigile a la persona de cerca por cualquier síntoma preocupante durante las siguientes 24 horas. Los síntomas de un traumatismo craneal grave se pueden demorar. Mientras la persona está durmiendo, despiértela cada 2 ó 3 horas y hágale preguntas simples para verificar su lucidez mental, como ¿cómo te llamas?

Si un niño comienza a jugar o a correr inmediatamente después de recibir un golpe en la cabeza, es probable que la lesión no sea seria. Sin embargo, al igual que con cualquier otro traumatismo craneal, vigílelo de cerca durante 24 horas después del incidente.

Se pueden utilizar medicamentos para el dolor de venta sin receta médica, como paracetamol, en caso de dolor de cabeza leve. NO tome ácido acetilsalicílico (aspirin ), ibuprofeno ni otros antinflamatorios debido a que pueden incrementar el riesgo de sangrado.
No se debe
NO lave una herida de la cabeza si es profunda o está sangrando mucho.
NO retire ningún objeto que sobresalga de una herida.
NO mueva a la persona a menos que sea absolutamente necesario.
NO sacuda a la persona si parece mareada.
NO retire el casco de la víctima si sospecha que se produjo un traumatismo craneal grave.
NO levante a un niño que se ha caído si presenta signos de traumatismo craneal.
NO tome alcohol dentro de las primeras 48 horas siguientes a un traumatismo craneal grave.
Se debe buscar asistencia médica de emergencia si

Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:
Hay una hemorragia grave en la cabeza o en la cara.
La persona presenta confusión, somnolencia, letargo o está inconsciente.
La persona deja de respirar.
Usted sospecha de una lesión de cuello o traumatismo craneal serio, o la persona presenta cualquier signo o síntoma de un traumatismo craneoencefálico grave.
Prevención
Utilice siempre equipos de seguridad apropiados, como cascos para bicicleta y motocicleta, protectores para la cabeza y cinturones de seguridad, cuando realice actividades que podrían provocar traumatismos craneales.
Obedezca las señales de tránsito al andar en bicicleta y sea predecible para que los otros conductores puedan determinar su curso.
Hágase visible. NO monte en bicicleta de noche, a menos que utilice ropas reflectivas y brillantes y tenga reflectores y linternas.
Utilice sillas de seguridad o auxiliares para niños pequeños y bebés, apropiadas para su edad.
Cerciórese de que los niños tengan un área segura para jugar.
Supervise a los niños de cualquier edad.
NO conduzca después de ingerir alcohol y NO permita que lo transporte alguien que usted sepa o sospeche que ha estado bebiendo alcohol o tiene algún otro tipo de alteración.

Mecanismos de lesión

Aceleración e impacto: una masa u objeto romo en movimiento aceleratorio, golpea la cabeza. Ejemplo: puñetazos o patadas en la cabeza, golpes con trozos de madera o metal.

Desaceleración: la cabeza de un individuo que se encuentra en movimiento, es detenida de manera brusca. Ejemplo: golpe que recibe un individuo durante un accidente de tránsito (sin cinturón de seguridad).

Compresión: el cráneo recibe una presión o impacto de masa roma que lo aplasta, cuando ésta se encuentra en posición fija. Ejemplo: un objeto cae sobre el cráneo.

Penetración o perforación: un objeto agudo o punzante en movimiento rápido contra la cabeza penetra en ella, afectando los órganos contenidos dentro de sí. Ejemplo: Disparo de un arma de fuego.

Clasificación

Los TCE pueden clasificarse según la severidad, mecanismo (abierto o cerrado), el órgano del cráneo que haya sido afectado por la lesión, ya sea la piel (cuero cabelludo), los huesos del cráneo, membranas encefálicas y contenido encefálico u otras características (como una localización muy específica o un área muy amplia). Por regla general, las lesiones nunca aparecen puras y generalmente se combinan en un mismo mecanismo varias formas de lesión.

Severidad

Internacionalmente se basa en la escala de coma de Glasgow (GCS):3
Leves (GCS 14 o 15)
Moderados (GCS 9 a 13)
Graves (GCS 3 a 8)

Mecanismo

La diferencia entre el TCE abierto y el cerrado recae que en el primero existe una brecha osteomeníngea (es decir de la duramadre y los demás huesos del cráneo) y por tanto existe comunicación del medio con las distintas estructuras intracraneanas.4

Órganos afectados

Huesos del cráneo
Bóveda craneana
Lineal: consiste en una trizadura en el hueso del cráneo. No necesariamente involucra las membranas interiores ni el encéfalo mismo.
Deprimido: hundimiento (con o sin fractrura) del hueso del cráneo. En relación con las estructuras internas de la cabeza, ocurre lo mismo que el anterior.

Base del cráneo
Lineal: ocurre lo mismo que en la descripción de la lesión en la bóveda craneana. A su vez, se divide en fosa anterior, media o posterior, dependiendo en qué lugar de la base craneana ocurre el TCE.

Meninges
No penetrantes: estas membranas permanecen intactas, a pesar del TCE.
Penetrantes: rupturas de las membranas, acompañadas de hemorragia arterial dando origen a los denominados hematoma epidural o subdural en dependencia de su localización.

Encéfalo
Herida directa por baja velocidad: heridas causadas por arma blanca flechas, cuchillos u otros objetos perforantes.
Cavitación por alta velocidad: heridas producidas por armas de fuego.
Onda expansiva por roce de proyectiles o cualquier otro objeto o masa en movimiento.

Síntomas y signos

Dependen en gran medida del mecanismo de lesión y tipo de lesión predominante, aunque generalmente varían desde una cefalea hasta la pérdida total de la consciencia, llegando incluso a la muerte sin un tratamiento oportuno y rápido.
Dolor de cabeza o cefalea
Náuseas
Vómitos
Convulsiones
Intranquilidad
Somnolencia
Estupor
Coma
Otros trastornos sensitivos y motores
Las manifestaciones clínicas dependen del grado y la ubicación de la lesión encefálica y del edema cerebral subsecuente.
El edema cerebral expande el volumen del encéfalo.
El edema comprime el tejido encefálico en la región y causa disfunción neurológica dependiente del sitio específico.
Anormalidades anatómicas.
Laceraciones del cuero cabelludo, fracturas o depresiones en el cráneo y equimosis en la cara pueden ser indicio de una lesión encefálica traumática.
Es posible que por la nariz o los oídos gotee sangre o LCR.
La equimosis suborbitaria (ojos de mapache) o en las apófisis mastoideas (signo de Battle) es un signo de fractura basilar de cráneo.
Nivel de conciencia.
En la conmoción simple, el nivel de conciencia puede estar levemente afectado.
El coma puede ser breve, como en la conmoción clásica, o prolongado, como en la lesión axonal difusa.
Disfunción de pares craneales.
Pupilas de tamaño desigual; una o ambas pueden no reaccionar a la luz.
Ausencia de reflejo corneal.
Movimientos asimétricos del rostro.
Habla farfullante.
Trastornos del reflejo nauseoso y de la tos.
Disfunción motora.
Hemiparesia o hemiplejia.
Postura anormal.

Evolución de la TCE

Se
verifica con la escala de Glasgow para el Coma (EGC), lo que permite determinar la evolución del caso y en ocasiones poder no solo llegar al diagnostico sino también elegir la conducta oportuna para este caso, además de la adecuada realización de un examen físico exhaustivo del caso acompañado del neurológico de manera minuciosa.

Exámenes complementarios
Medición de la Presión Intracraneal (PIC)
Radiografía de cráneo simple.
Tomografía computarizada.
Resonancia Magnética Nuclear.
Angiografía carotídea.
 
Tratamiento
Evaluar funciones vitales y tratar sus alteraciones.
Tratamiento del Edema Cerebral.
Evitar Hipoxia Cerebral.oximetria. oxigeno mascarilla con reservorio no recirculante alto flujo.
Definir tratamiento quirúrgico, según sea el caso.
Manejo en caso de urgencia: Asegurar la vía aérea del paciente aplicando la intubación si su EGC es menos de ocho.
Si en los síntomas del paciente existen convulsiones proceder a sedarlo.




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